MONTAÑISMO EXPEDICIONES
Kilian Jornet desiste de subir el Everest debido a un alud
Intentó la ascensión en solitario por la arista oeste pero fue arrastrado 50 metros
Kilian Jornet utilizó esta vez oxígeno para la ascensión.
Kilian Jornet ha tenido que desistir de su objetivo de coronar el Everest por tercera vez al ser sorprendido por un alud cuando intentaba el ataque en solitario por la arista oeste. Lo desveló en su cuenta de Instagram el propio montañero leridano, que desde hacía semanas estaba en el valle del Khumbu (Nepal) junto a su pareja y también corredora Emelie Forsberg y sus dos hijas. Según explica, la pasada semana protagonizó un intento en solitario, apoyado por el uso de oxígeno suplementario, por la arista oeste, más conocido como Corredor Hornbein, considerada la ruta más complicada de las que llevan a la cumbre del techo del mundo y que muy pocas expediciones han logrado completarla –no llegan a la decena–.
“No llegué a la cima de la montaña que tenía en mente, pero sí conseguí todo lo demás. Para mí es mucho más importante el cómo que el qué y, en este sentido, este ascenso al Everest fue perfecto. Fue como un gran rompecabezas en el que fui completando todas y cada una de las piezas menos una, la cumbre”, relata Jornet, que desveló, además, que fue un alud el motivo final por el que acabó dándose la vuelta, en una cota cercana a los 8.400 metros.
“En definitiva, fue un gran día en la montaña en el que todo fue más que perfecto, excepto que no llegué a la cima”, resumía, detallando que su aventura duró 30 horas. “Cuando llegué a la cresta hacía mucho viento, así que me quedé bajo una cornisa tres horas para calmarme mientras disfrutaba viendo las filas de escaladores por las rutas normales, tanto la nepalí como la tibetana. Después de que el viento se calmara, continué la cresta y recorrí terreno mixto hacia el pie del Corredor Hornbein.
Me sentí genial y las condiciones eran perfectas. Después de unos cientos de metros en el corredor una placa de viento, supongo que creada a partir de los vientos de la mañana, se rompió y me arrastró la avalancha unos 50 metros. Dudaba si continuar o dar la vuelta y decidí lo último”, apunta el leridano, que en mayo de 2017 subió dos veces al Everest (en 26 y 17 horas).
