El Vila-sana cae en los penaltis del tercer partido y no jugará la final (2-3)

El Vila-sana dijo ayer adiós al play off por el título de Liga y a la temporada, tras caer eliminado por el Gijón en el tercer y definitivo partido de la serie de semifinales. Tras finalizar el partido 2-2 y después de una prórroga en la que no se movió el marcador, solo desde el punto de penalti pudo el equipo asturiano apear a las leridanas. Y fue con un empujoncito arbitral, que hizo repetir los dos lanzamientos que falló el Gijón, lo que indignó a la afición, al técnico y al presidente del Vila-sana. La tanda acabó con 2-3 para las asturianas, que después de haber ganado la Champions y la Copa, superando en ambos torneos al Vila-sana, se medirán ahora con el Palau de Plegamans en la lucha por el título de Liga. El Palau certificó su pase a la final tras volver a ganar al Manlleu.

El Vila-sana ponía así punto y final a otra temporada histórica. En su primera participación en Europa, llegó a la final de la Champions –proclamándose subcampeón continental–, llegó a las semifinales de la Copa y, por segundo año, también a las semifinales del play off por la Liga. Sin duda, un gran paso adelante, aunque los títulos van a tener que esperar. En las tres competiciones han caído ante el Telecable Gijón. Sin duda, un gran equipo, con grandes jugadoras. Pero el Vila-sana también lo es y también las tiene. De hecho, en la Liga, el Vila-sana empató en la pista asturiana y ganó en casa. Y en el play off, solo ha perdido en el primer encuentro, ganó el viernes y ayer solo cedió por penaltis. Ha quedado demostrado que la igualdad entre ambos equipos es máxima y que puede ganar cualquiera.

Han sido detalles, o incontrolables factores aleatorios, los que han decantado la balanza contra el Vila-sana. Y pocas cosas hay más aleatorias que el criterio arbitral. Sus decisiones son inamovibles y su criterio, curioso. El viernes señalaron al Vila-sana dos penaltis en contra en cinco minutos y ayer, en una jugada muy similar al segundo de ellos, no se lo pitaron a favor. Aunque el Gijón defiende con firmeza, en ningún partido han llegado a las diez faltas y ayer, jugándose el pase a la final, los colegiados hicieron repetir los dos penaltis que habían fallado. Uno de ellos lo marcaron al segundo intento y fue clave en el 2-3 de la tanda. Las imágenes de la televisión pueden sacar de dudas a los escépticos, aunque el hockey no tiene VAR.

El partido entre los dos mejores equipos de Europa tampoco defraudó. Fue un partidazo entre dos conjuntos que siempre buscan la victoria. Por eso duele más que el ganador se decida por cuestiones no entrenables. El Gijón, cargado de títulos, es el grande y el poderoso en el hockey femenino estatal y el Vila-sana es el recién llegado que sigue su propio camino y pretende ganarse un sitio en la mesa de los títulos. No ha buscado nunca que lo impulsen a ella desde fuera.Victòria Porta marcó el 1-0 en el minuto 19, pero el equipo no pudo consolidar la ventaja y Tasha Lee empató en el 23 (1-1).

En la segunda parte, Sara Roces, una vez más, marcó el 1-2 en el 39 y Julieta Fernández hizo el 2-2 en el 44. Tuvo ocasiones el Vila-sana para ganar, pero el acierto le dio la espalda. Llegó una prórroga estéril y una nefasta tanda de penaltis para dejarle sin premio. El Palau de Plegamans será el rival del Gijón en el play off final de la OK Liga femenina, después de volver a ganar ayer por 3-0 al Manlleu, culminando la remontada en la eliminatoria.

Lluís Rodero y el presidente Ramon Porta claman contra el arbitraje

Tanto el entrenador del Vila-sana, Lluís Rodero, como el presidente del club, Ramon Porta, se mostraban indignados al final del partido, tanto por el arbitraje de ayer como el que han sufrido durante el resto de la serie. Según Rodero, “es una vergüenza que un día tengan un criterio y otro día otro. Una jugada que el viernes fue penalti en contra, hoy no nos lo han pitado a favor. Y lo de la tanda de penaltis, que hagan repetir dos cuando las propias jugadoras del Gijón volvían a su sitio porque daban por sentado que habían fallado, creo que no toca” y recordó que “en ninguno de los partidos que hemos jugado contra ellas han llegado a las diez faltas. Ojalá alguien valorara a los árbitros y vería que a veces, cuando nos quejamos, tenemos razón”. Añadió que “al equipo lo he visto bien, nos ha faltado hacer el gol, acabar jugadas, un poco más de suerte y el respeto arbitral”. Porta, por su parte, reclamó que:

Para un partido como este deberían enviar ásbitros de más nivel. Los de hoy no han estado a la altura y los del viernes tampoco lo estuvieron.