Una derrota que salva al Celta

El Barça, ya con el título de Liga en el bolsillo desde hace varias jornadas, cerró la competición doméstica con una derrota del todo intrascendente en Balaídos que permitió al Celta mantenerse una temporada más en Primera división, gracias a un doblete del canterano Gabri Veiga. Ansu Fati volvió a ver puerta para poner el miedo en el cuerpo a los vigueses, mientas que Lewandowski, que no marcó, se alzó con el ‘pichichi’. El Barcelona se apoderó de la pelota de incio ante un Celta más defensivo, que no tardó en sacarse la presión de encima y el intercambio de golpes comenzó.

El VAR anuló un tanto a cada equipo, primero a Kessie y luego a Óscar Rodríguez, pero solo un minuto después, Gabri Veiga hizo estallar Balaídos con el 1-0 con el que se llegó al descanso. El Celta defendió ese gol de ventaja en el inicio del segundo tiempo. Se fortificó cerca de su área y su plan funcionó.

El Barcelona apenas creó peligro, más allá de tiros sin riesgo de Marcos Alonso y Kessie. Xavi hizo un triple cambio, dando entrada a Dembélé y Ansu Fati, pero tres minutos después recibió el segundo, en un centro lateral de Gabri Veiga que finalizó dentro de la portería de Iñaki Peña, que había entrado por Ter Stegen.El Barcelona silenció el festejo vigués cuando, a quince minutos del final, Ansu Fati culminó solo con un cabezazo un gran centro de Dembélé. El gol alborotó Balaídos, preocupado con cada ataque del Barcelona, que pese a que lo intentó hasta el último segundo, no pudo evitar la derrota en su último acto, aunque pudo festejar, además de la Liga ya asegurada, el Pichichi y el Zamora.

Ahora, viaje a Japón para un bolo.