Ángel Martín: “Es la hora de los jóvenes”

“Si luchas puedes perder; si no luchas estás perdido”. Es la frase, junto a la imagen de un guerrero espartano, que figura en el perfil de Whatsapp de Ángel Martín, que se ha retirado como jugador de voleibol a los 42 años y tras más de 30 de carrera en los que ha conseguido dos títulos de campeón de España juvenil con el Episcopal y varios ascensos de categoría, el más reciente a la Superliga 2 con el Balàfia Vòlei, del que fue cofundador en 2008. “Me hubiera gustado seguir un año más, pero hay que ser realistas y es hora de darles la oportunidad a los jóvenes”, dice Martín, que añade entre convencido y resignado que “era el momento de hacerme a un lado porque siempre dije que jugaría hasta que el club me necesitase”.Ángel comenzó a jugar a voleibol en su colegio, el Episcopal, de la mano de Simó Figueras, un profesor del centro y gran impulsor de este deporte en Lleida.

Desde alevín fue escalando categorías hasta jugar en el equipo sénior colegial alcanzando la Liga FEV, antesala de la máxima categoría como es ahora la Superliga 2. Marchó a Almacelles con el técnico Carlos Oca, al que ya había tenido en el Episcopal. Tras dos temporadas, el equipo desapareció y recaló en el Volley Lleida.

Fue la última temporada (2006-07) del equipo leridano en la Superliga bajo la batuta del técnico argentino Ricardo Bollonine. Tras descender continuó un segundo año, pero al tercero el club pasó por graves problemas y desapareció. “Como todo ocurrió a última hora, ya no pude fichar por ningún equipo y ese año me lo pasé en blanco”, recuerda Ángel Martín, que ha jugado toda su carrera como central.Junto a Juan Campillos y otros jugadores ilustres del voleibol leridano hicieron un equipo y se establecieron en Torrefarrera comenzando desde la última categoría.

Y tras dos años los miembros del equipo se trasladaron al actual pabellón Juanjo Garra, donde Ángel Martín fundó el Balàfia Vòlei junto a Juan Campillos y David Soliva. Campillos fue el presidente, Soliva el vicepresidente y Martín el tesorero. Su ascensión fue imparable en los primeros años.

Pero el ascenso a Primera Nacional no llegaría hasta el tercer intento en Ibiza tras dos fases anteriores fallidas en Elche y Mallorca.Pero en 2022 aún llegaría lo mejor. “Subir a Superliga 2, después de jugar bastante durante la temporada y a mi edad, es algo que me ilusionó mucho. Es uno de los mejores recuerdos de mi carrera junto a los dos títulos de España con el Episcopal juvenil, ya que es algo que le doy mucho mérito.

Y también tengo un gran recuerdo de cuando subimos con el Balàfia Vòlei a Primera Nacional porque sentí sensaciones como cuando gané los campeonatos de España juveniles”, explica un Ángel Martín que estuvo tres veces en Palencia donde se halla la concentración permanente de las mejores promesas del voleibol español, aunque no llegó a quedarse. “Me quedé a las puertas, pero sí entró mi compañero Rubén Antequera”, dice.Ángel Martín seguirá vinculado al voleibol porque, como él reconoce, “es mi vida”. Le han ofrecido ser segundo entrenador del equipo infantil que dirige Miquel Àngel Jaray.

“Sergi (Mirada, el técnico del primer equipo) también me ha comentado que si quiero le puedo ayudar en los entrenamientos. Lo que tengo claro es que seguiré vinculado al club porque me va bien para distraerme. Ojalá un día subamos a la máxima categoría, pero es complicado”, explica.

Mientras tanto, este ilustre e histórico jugador del voleibol leridano seguirá con su trabajo de reparación de cafeteras en una empresa leridana de cafés.