CICLISMO TOUR DE FRANCIA
Pogacar vuelve a morder
Recortó 8 segundos a Vingegaard con un duro ataque en los últimos 500 metros y afrontará los Alpes a 9 del líder || El polaco Kwiatkowski ganó tras una fuga
El primer asalto del tríptico alpino solo deparó un pequeño mordisco de ocho segundos, cuatro en la carretera y cuatro por la bonificación, pero en las estrecheces de este Tour de Francia tomaron la apariencia de una gran dentellada, una más en el casillero de Tadej Pogacar, que segundito a segundito va neutralizando la ventaja del maillot amarillo, Jonas Vingegaard. El danés pegó el golpe más fuerte de esta edición, 1:04 minutos en el primer contacto con el Pirineos, pero el esloveno ha golpeado más veces, en un gota a gota que erosiona al líder. Pogacar sale del Grand Colombier a nueve segundos de Vingegaard, en las puertas de dos jornadas en los Alpes con dos recorridos que deberían reventar la calculadora.
Esta decimotercera etapa era una jornada corta, de 138 kilómetros, con final en el Grand Colombier, en el macizo del Jura, una subida larga de 17,4 kilómetros al 7,1% de pendiente, donde el propio Pogacar había inscrito su nombre en 2020, su primer Tour. El UAE Team controló la cabeza del pelotón en todo momento, con un claro mensaje de que el esloveno iba a lanzar un órdago a esos 17 segundos que le separaban de Vingegaard. Las bonificaciones de meta también eran golosas para remachar la faena, por lo que la escapada del día nunca se marchó muy lejos.
Durante mucho tiempo parecía que no iba a llegar a la cima, pero los cálculos esta vez fallaron, porque dos fugados cruzaron por delante. El polaco Michal Kwiatkowski, excelente vencedor por delante del belga Maxim van Gils, que entró segundo a 47 segundos, lo que privó a Pogacar, que llegó tercero a 50 segundos, de un bonus mayor: cuatro segundos en lugar de diez.El ritmo de subida anunciaba un ataque del esloveno, pero tardó en llegar. De hecho, el primero que abrió gas fue su gregario Adam Yates, que movió el árbol a las órdenes de su jefe.
Rápidamente salió Sepp Kuss a su rueda, en un duelo de segundos espadas. Y detrás, los dos colosos. Pogacar no lo debió ver claro, porque esperó a los últimos 500 metros para enseñar sus fauces, a tope de vatios.
Ese primer arreón no descolgó a Vingegaard, pero sí el segundo. Fue una arrancada que volvió a dejar la sensación de que Tadej está un puntito por encima de Jonas.Hoy se disputará la segunda etapa alpina, en una durísima jornada con 4.200 metros de desnivel acumulados en 152 kilómetros de recorrido, con tres puertos de primera categoría y el imponente Joux Plane, de categoría especial, que se corona a 13 kilómetros del final en Morzine.