Vingegaard asesta un duro golpe a Pogacar en la crono, Rodriguez cede el podio a Yates

El danés Jonas Vingegaard ha asestado un duro golpe a su principal rival en el Tour de Francia en la única crono, donde ha conseguido 1.38 minutos de ventaja, mientras que el británico Adam Yates ha tomado por 5 segundos el tercer lugar provisional al español Carlos Rodríguez.

En los 22,4 kilómetros entre Passy y Combolux, incluido un puerto de segunda categoría con duras rampas por encima del 15% de desnivel, el defensor del título ha demostrado una enorme fortaleza que lo coloca como claro favorito para renovar la victoria. Vingegaard tiene ahora 1.48 segundos de ventaja en la general, la mayor renta desde que empezó el Tour en Bilbao, después de que en las diferentes etapas de montaña hasta ahora a duras penas habían podido obtener unos segundos.

El danés ha rodado como una centella entre las carreteras alpinas y ha ido marcando los mejores tiempos en todos los puntos intermedios. Ha conseguido 16 segundos de renta con Pogacar en los 7 primeros kilómetros, ha llegado con 31 de margen al pie del puerto de Domancy y en la subida ha elevado la renta a 1.05 minutos. El esloveno se ha ido diluyendo, con el gesto descompuesto, ha visto cómo su rival lo iba superando incluso en la subida, cuando ha decidido cambiar de bicicleta, mientras que el danés ha hecho toda la crono con la especializada en esta prueba.

El otro punto de interés se ha vivido en la lucha por el tercer lugar, que queda relegada a un duelo entre Yates y Rodríguez. El español partía con 19 según de renta y en los 7 primeros kilómetros sólo ha cedido 1. Al pie del puerto se ha presentado ya con una desventaja de 11, que ha reducido en la subida a 7. Pero Rodríguez se ha desplomado en los cuatro kilómetros finales, para acabar perdiendo 24 segundos en la meta. Yates, compañero de equipo de Pogacar, es ahora tercero en 8.52 de Vingegaard, mientras que Rodríguez tiene que recuperar 5 segundos para volver al podio.

El piloto continuará este miércoles en los Alpes, con una dura etapa que incluye el puerto de la Loze, el techo de la edición y uno de los más duros de Francia.