¿Qué ha sido de los jugadores del Lleida que rozaron el ascenso a Segunda división el año 2016 en Sevilla?

En junio del 2016, ahora hace siete años, el Lleida Esportiu se quedaba a las puertas, de forma dramática, del soñado ascenso a Segunda división. Aquella tanta fatídica de penaltis, con el chut de Óscar Rubio que golpeó el travesaño y no entró por centímetros, significó el momento de la historia reciente en que el Lleida ha estado más cerca de las puertas de la división de plata.

Ahora, siete años después de aquel hito, queremos saber qué trayectoria han tenido aquellos jugadores.

Iván Crespo. Portero. Después de aquella temporada el portero fue al Racing de Santander, donde jugó cuatro años, donde era titular y donde era el portero menos goleado de la categoría. Este año, después de jugar una temporada en el Sestao, Crespo, de 38 años, es un jugador libre.

Óscar Rubio. Defensa. Siguió un año más en el Lleida, y cambió Lleida por Sabadell en el 2017. El año pasado volvió. Tiene 39 años y es uno de los más veteranos de toda la categoría. Llegó a jugar la Primera división de Rumania, y en casa lo hizo en el Alavés, el Cádiz y el Nàstic.

Molo. Defensa. El partido en Sevilla fue el último de uno de los jugadores que más huella han dejado en el Camp d'Esports, no en vano una peña lleva su nombre. Pasó por Lorca, Murcia, y el Ejido antes de retirarse el año 2019. Actualmente, con 38 años, es entrenador. Y su primera experiencia fue precisamente en Lleida, donde lideró el proyecto deportivo desde los banquillos durante dos temporadas. Actualmente entrena en el Tarazona, equipo que mañana juega contra el Lleida en un partido amistoso de pretemporada.

Pau Bosch. Defensa. El de Fondarella, con 35 años, es jugador del Escaldes de Andorra, equipo con el que ha conseguido cinco títulos estatales. Su etapa en el Lleida finalizó en el fatídico partido de Sevilla. Después jugó en la Primera división de Hong Kong, con el líder Kitchee, y jugó en varios equipos de Segunda B hasta ir a Andorra.

Arnau Tobella. Defensa. Desde el año 2019 Tobella no tiene equipo, aunque tiene sólo 31 años. Su carrera la hizo en equipos de Segunda B.

Marc Martínez. Centrocampista. El jugador de Navarcles, formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, jugó la temporada de la promoción de Sevilla. Y volvió al Camp d'Esports años después, para cumplir tres temporadas en que dejó muy buenas sensaciones. Actualmente, con 38 años, juega en el Manresa, en la Segunda Federación.

Oscar Vega. Centrocampista. Desde el 2019 que no pisa un terreno de juego. Acabó en el Tudelano. En el Lleida jugó sólo una temporada.

Albistegui. Centrocampista. Uno de esos jugadores que también dejaron huella en el Camp d'Esports. Jugó en dos etapas. La primera, del 2014 al 16. Y posteriormente del 2018 en el 2019. El año 2021 se retiró con 34 años después de jugar en varios equipos de Segunda B y también a Segunda División, con el Reus.

Carlos Rodríguez. Delantero. Se retiró el año 2018. Es el autor del gol de la final de Sevilla, que no fue suficiente para evitar la tanda de penaltis. Aquel 2016 llegó al Lleida en la campaña de invierno. Después de Sevilla jugó en Mérida y en Hong Kong.

Julen Colinas. Delantero. Hace un año que no juega en ningún equipo. Llegó a jugar sólo un año en el Lleida, pero sirvió para dejar un buen recuerdo a los seguidores. Desde entonces se movió casi cada año. Jugó en la Cultural Leonesa, donde fue una pieza clave. Y también en la UCAM o en el Portugalete, e incluso probó suerte en la India.

Urko Arroyo. Delantero. Como Colinas, Arroyo jugó sólo un año en Lleida, pero también se hizo querer. Urko Urko, como le llamaban los aficionados, saltó de Lleida al Lorca, al UCAM de Murcia, y actualmente juega en el Jaén.

Raul Fuster. Defensa. No jugó la final de Sevilla, pero Fuster, defensa lateral, marcó una época en Lleida. Jugó tres temporadas y después pasó por Ponferradina, Llagostera, Ontinyent e Intercity. El año 2019 se retiró y desde principios de año es director deportivo del Lleida Esportiu.

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A pesar del triste final que tuvo aquella temporada, para la gran mayoría de jugadores significó un escaparate y un trampolín para sus carreras. Tal como explicaba SEGRE un año después, la mayoría de los que dejaron Lleida triunfaban con sus nuevos equipos. La mayoría de ellos, a excepción de Albistegui que fue a Segunda con el Reus, siguieron en la lucha que es la Segunda B.