Un grupo de empresarios del Atlètic Lleida quiere comprar el Badalona, traerlo a Lleida y jugar en el Camp d'Esports

Gran parte de los empresarios que pusieron en marcha el proyecto del Atlètic Lleida se mantienen firmes en su deseo de contar en la ciudad con un equipo que opte a entrar en el fútbol profesional y, además de la vía deportiva, que siguen intentando a través del club de Cappont, que esta temporada debutará en la recién creada Lliga Elit, mantienen abiertas otras opciones, como la adquisición de un club con plaza en una categoría superior. Ya lo intententaron el pasado verano con el Extremadura, en una opción difícil que al final no se dio y lo vuelven a intentar ahora con el Badalona Futur, lo que les permitiría jugar en la Segunda RFEF, la misma categoría en la que milita el Lleida Esportiu. El Badalona Futur, cuyo máximo accionista es el exdirectivo del FC Barcelona Toni Freixa, anunció hace unos días que el club está en venta, por el precio simbólico de un euro, a cambio de que el comprador se haga cargo de la deuda de la entidad, 600.000 euros, según anunció el propio club.

Según ha podido saber este diario, varios de los empresarios que dan su apoyo al Atlètic Lleida, junto a otros, también leridanos, que no están en este proyecto, ya han mantenido conversaciones con el Badalona Futur haciéndole saber su intención. Otros clubes o grupos empresariales también están interesados en adquirir este club en Segunda RFEF.En principio el proyecto sería paralelo al del Atlétic Lleida. Es decir, el club leridano mantiene su plaza en la Lliga Elit, en la que competirá pase lo que pase con esta operación, mientras que, en el caso de que este grupo de empresarios leridanos acabara adquiriendo el Badalona Futur, jugaría la próxima temporada en Segunda RFEF, en principio en Badalona, aunque no se descarta que, si todo sale de acuerdo a los planes de dichos empresarios, el objetivo a muy corto plazo pasaría probablemente por una fusión entre ambos clubes y que la entidad resultante tuviera Lleida como sede y el Camp d’Esports como escenario de sus partidos.

Este grupo de empresarios ya habría mantenido contactos con la Paeria y la Diputación y habrían puesto al corriente a la Federación Catalana de Fútbol (FCF). De salir adelante, la operación rondaría el 1.600.000 euros, 600.000 euros correspondientes la deuda a la que deberían hacer frente y el millón restante sería el presupuesto para competir en Segunda RFEF.