Dembélé ya está en París para pasar la revisión y firmar por el PSG

Dembélé ya es historia del Barça. El jugador francés viajó ayer a París en un vuelo privado y sin hacer ningún comunicado para pasar revisión médica y firmar con el PSG. El extremo francés firmará hasta el 2028 y su nuevo club pagará 50 millones de euros por su traspaso, aunque el jugador no renunciará a su parte, que es la mitad según se estipuló en su última renovación, según apuntaba ayer RMC Sport.

La salida de Dembélé será polémica, sobre todo por la última conversación que tuvo el francés con Xavi Hernández y que ayer desveló el diario As. “Yo quiero seguir aquí y ganar títulos, pero en un ambiente sano”, le llegó a asegurar el internacional al técnico, según el rotativo, señalando claramente al club y al entorno, pero sin decir ni apuntar nombres. De hecho, el propio Xavi reconoció públicamente, en la entrevista que concedió a TV3 después del partido contra el Milan, que Ousmane le había ofrecido sus argumentos, “pero sin concretar mucho”.

Donde Dembélé se abrió más fue dentro del vestuario cuando expresó a un compañero sus reticencias de seguir en un club donde “hay gente siempre echándome mierda”, y mucho menos “esperar a que me corten la cabeza”, llegando a asegurar que “de mí no se ríe nadie”.Cuando la salida de Dembélé aún no es oficial, desde Francia se apuntaba ayer el nombre de del también galo Bradley Barcola, jugador de 20 años del Olympique de Lyon, como posible sustituto. Asimismo, algunos medios abrían la puerta a que Vitor Roque adelantara un año su llegada a Barcelona. El club fichó al delantero brasileño del Atlético Paranaense con vistas a la temporada 2024-25, pero la salida de Dembélé podría cambiar los planes.

Ratifican la condena a un exfisioterapeutaLa Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena de cuatro años de prisión impuesta a un exfisioterapeuta del FC Barcelona por realizar tocamientos a una empleada del club sin su consentimiento durante una sesión de fisioterapia que le habían prescrito para tratarla de una dolencia en las cervicales. Según informó ayer el Alto Tribunal, el condenado trabajaba como fisioterapeuta y osteópata en el club desde hacía 30 años, primero, como coordinador y en el equipo de Primera división, y en 2016, cuando ocurrieron los hechos, como fisioterapeuta de los empleados de la entidad.