Pasión por Esportmania

Los niños y niñas de 4 a 16 años tienen a su disposición cada verano un amplio programa de actividades deportivas y de ocio que la Paeria pone a su disposición. Se trata de Esportmanía, una actividad plenamente consolidada, que gana adeptos cada año y que en este 2023 ha cumplido 42 años con más plazas y turnos disponibles para todos.

Cuando el próximo día 1 de septiembre finalicen los últimos turnos, cerca de 2.000 niños y niñas de 4 a 16 años habrán pasado por las actividades que ha ofertado este verano el ayuntamiento de Lleida, a través del programa Esportmania. Este año se han cumplido 42 años de esta iniciativa que coordina y organiza la concejalía de deportes de la Paeria. “Los participantes hacen mucho ejercicio, pero lo primordial es que se lo pasen bien”, explica Natàlia Caldés, que a sus 33 años cumple su tercer verano como coordinadora de la sede del Secà de Sant Pere, y que acumula una gran experiencia puesto que también fue monitora durante siete años. Las principales novedades que ha presentado Esportmania en esta edición número 42 ha sido el incremento de plazas, que han pasado de las 1.892 del año pasado a 1.965, con una ampliación de turnos, desde finales de junio hasta el 1 de septiembre, respondiendo a la petición de las familias. En los 42 años de actividad, solo en 2020 no se organizó, a causa de la pandemia y en 2021 se reemprendió el programa con medidas anti-Covid y solo 840 plazas.El Secà de Sant Pere es una de las sedes de Esportmania, además de acoger también unas Estades de gimnasia rítmica y artística.

También son sede de esta actividad Balàfia, la Bordeta, Cappont –donde también se hacen Estades de baloncesto-, y Pardinyes, donde además de las a ctividades para los más pequeños, de 4 a 12 años y los mayores, de 13 a 16, se organizan actividades inclusivas para niños y niñas con diversidad funcional y unas Estades de Skateboard. El precio de la actividad, en función de los turnos, va de 35 a 70 euros.“Esportmania mantiene cada año una misma línea”, explica Natàlia Caldés. “El objetivo es que los niños y las niñas se lo pasen bien, no se exige ningún nivel y tampoco hacer las actividades.

Si alguien está cansado hace menos cosas. Tiene una función básicamente lúdica”.La coordinadora del Secà ambién ve positivo la amplia variedad de deportes que pueden practicarse. “Conocen muchos deportes y eso es bueno porque, aunque no se busca una competitividad, sí que las horas que se hacen son de calidad.

Se busca que se sientan cómodos y que la jornada no se les haga pesada”. Además de iniciación deportiva, en las diferentes sedes puede practicarse patinaje, hockey, natación, escalada, tenis de mesa, gimnasia artística, gimnasia rítmica, voleibol, balonmano, baloncesto, tiro con arco, piragüismo, fútbol sala, o skateboard, además de malabares, juegos tradicionales, baile o actividades de circo. Otro aspecto positivo que destaca Caldés es la “desconexión” que los niños hacen de las pantallas. “Aquí conocen a otros niños practicando deporte, se relacionan durante el resto del año y la prueba de que se lo pasan bien es que son muchos los que repiten y también muchos padres nos envían mails felicitándonos. De hecho, la valoración que hacen es muy buena”. Este verano han sido 67 los monitores que han participado y Natàlia considera que “esta es una buena forma para nosotros de iniciarnos en el trabajo con niños”, concluye.