ATLETISMO MUNDIAL
Segundo oro en marcha
María Pérez se impone en los 20 kilómetros, distancia en la que Álvaro Martín ganó el sábado || Mario García Romo, único representante en la final de 1.500
María Pérez se proclamó ayer campeona del mundo de los 20 kilómetros marcha, un oro que sumó al logrado el sábado, en la misma prueba pero en categoría masculina, por Álvaro Martín. La granadina, campeona de Europa en 2018, cruzó la meta con un crono de 1:26:51, por delante de la australiana Jemima Montag (1:27:16) y de la italiana Antonella Palmisano (1:27:26), plata y bronce, respectivamente. Pérez es la segunda española en lograr un título mundial tras Niurka Montalvo, que ganó el oro en salto de longitud en 1999.
Pérez se metió en un grupo delantero sin desgastarse y mantuvo un buen ritmo en cada kilómetro, a una media de 4:20.Nada más pasar el kilómetro 15, hizo un cambio de ritmo definitivo al que solo respondió la australiana Montag. Sin embargo, la dejó pronto atrás y amplió su ventaja a medida que pasaron las cinco vueltas que quedaban para llegar a meta. Mientras, la gallega Antía Chamosa finalizó la 29 con un tiempo de 1:34:20.Por su parte, Mario García Romo disputará la final de los 1.500, siendo el único español de los cinco que participaron en las semifinales que sigue adelante en la competición tras las eliminaciones de Mohamed Katir, Adel Mechaal, Marta Pérez y Esther Guerrero.
El ugandés Joshua Cheptegei se proclamó ayer campeón del mundo de los 10.000 por tercera vez consecutiva agrandando una leyenda que le acerca al etíope Haile Gebrselassi, que ganó cuatro títulos seguidos entre 1993 y 1999. Por otra parte, el estadounidense Noah Lyles, con un crono de 9.83 segundos, se proclamó campeón del mundo de los 100 metros y se convirtió en el nuevo rey de la velocidad, aunque muy alejado del récord de Usain Bolt (9.58). El segundo cajón del podio de la prueba reina de los Mundiales fue para Letsile Tebogo, de Botsuana, que paró el crono en 9.88, la misma marca pero que con mejores milésimas que el británico Zharnel Hughes, que se colgó el bronce.