LOS DETALLES
El Lleida Esportiu, que perdía 1-2 en el 87, remonta con dos goles en el añadido para seguir líder
El Lleida Esportiu, que perdía 1-2 en el minuto 87, remonta con dos goles en el añadido para mantenerse líder. Montero, por partida doble, y Agüero dan tres puntos muy trabajados en un encuentro en el que el equipo azul creyó hasta el último instante
El Lleida Esportiu logró un triunfo lleno de épica con dos goles en el añadido que le sirvieron para mantenerse líder y desatar la locura entre los aficionados (3-2).
Los de Viadero salieron al verde con las ideas muy claras. Balones rápidos a las espaldas de los laterales para terminar jugada por el centro. Lección perfectamente aprendida en la primera ocasión de peligro, en la que el mediocampo leridano salvó la presión visitante antes de hacer llegar a Cortijo un balón a la espalda del lateral Pereira. El carrilero del Lleida levantó la cabeza y sirvió un centro raso que encontró a Sergio Montero en el punto de penalti que, con temple, colocó el esférico con el interior a la esquina inferior del palo haciendo imposible la estirada del guardameta (1-0).
El equipo de Viadero creía tener el partido bajo control, o al menos eso parecía porque su rival solo podía incomodarle con pases filtrados a los delanteros que no superaban las espaldas de los defensas. La insistencia de los visitantes tuvo premio a falta de cinco minutos para el intermedio, cuando le llegó un balón en profundidad al capitán Salinas que, encontrándose presionado por Figueras en la carrera hacia portería, supo dejar sentado al central del Lleida con un recorte y definir sutilmente con el interior lejos del alcance de Iñaki Álvarez (1-1).
El Lleida había sido ligeramente superior a su rival en el primer acto del partido, pero los detalles individuales reflejaban el empate al descanso. Unas tablas que el Lleida pudo romper justo antes de acabar el primer tiempo con un remate de cabeza de Montero a la salida de un córner. El mismo servicio de esquina fue peligroso debido a la astucia de uno de los recogepelotas que advirtió a Cortijo del despiste de la defensa. Una acción que tras el remate de cabeza de Sergio Montero terminó en gol de Roger Figueras, aunque este fue anulado por fuera de juego. La segunda parte pintaba a monólogo azul, y sobre todo con el cambio de piezas de Viadero con el relevo de Musa por Rubio, haciendo caer a Ton Ripoll en punta. El Lleida sabía que había entrado mejor en la segunda parte, especialmente con un tiro al palo de Cortijo desde fuera del área. La Peña Deportiva se tomó esa ocasión como algo personal y empezó a sacar los dientes, sobre todo en el minuto 55 de partido con un remate de Tovar, que tras verse solo en el punto de penalti definió ligeramente por encima de la portería de Iñaki.A partir de esa ocasión y hasta el final, el Lleida siguió insistiendo con cambios como el del debutante Antonio Romero.
También tuvieron importancia los carrileros generando superioridad en las bandas, pero cuando parecía que el Lleida se acercaba al gol, una contra visitante conducida por Fraile terminó con el mismo jugador entrando al área, recortando a Òscar Rubio hacia dentro y definiendo por el primer palo, poniendo en ventaja a su equipo (1-2) a tres minutos de cumplirse el tiempo reglamentario.El gol visitante fue un jarro de agua fría para los jugadores del Lleida, que veían como se les estaba escapando tres puntos de su feudo pese a ser mejores que su rival.
Pero los de Viadero no habían dicho la última palabra y sacaron provecho de los siete minutos que concedió el árbitro de tiempo añadido. Montero dio esperanzas con su gol en el 91. El mediocentro, reconvertido a delantero, empujó un centro raso lateral con la punta de la bota (2-2).
Quizás la épica se forjó en el gol del empate, porque rápidamente los jugadores del Lleida cogieron el balón de la portería para ponerlo en juego. La afición, al ver que todavía restaban seis minutos, olía que podía ser una mañana especial. Finalmente, el súmmum futbolístico llegó en el 96, con un balón a la espalda de los defensas visitantes que encontró a Ton Ripoll. Montero, principal candidato al centro de Ripoll, se desmarcó al primer palo arrastrando a dos defensores y dejando solo a Juan Agüero, que llegaba desde la segunda línea, para que cabeceara al fondo de la red y certificara una de las victorias más épicas del club (3-2), un resultado que le permite seguir líder.
El último triunfo liguero ante la Peña, en 2017
El Lleida Esportiu no ganaba al conjunto insular en Liga des de 2017. Esa vez fue por 2-1 con doblete de Marc Nierga. A partir de entonces, cuatro empates y una derrota para los del Segrià, que sí lograron vencer a la Peña Deportiva en 2021 por 0-1, pero en Copa Federación. Ayer, el Lleida rompió esa mala racha de la manera más épica e incluso difícil por los minutos de los goles. Curiosamente es el duelo que ha terminado con más goles entre ambos equipos sin contar el 5-1 a favor del Lleida en 2008, entonces como UE Lleida.
El Hércules no falla y sigue colíder
El Hércules también remontó su partido ante la Penya Independent y sigue en la pugna por el liderato, empatado a puntos con el Lleida. Un partido que fue rocoso para el colíder, que se vio por debajo en el primer cuarto de hora con un gol local que fue neutralizado por el Hércules a la media hora de partido. La segunda parte fue muy pareja pero los albiazules se llevaron el gato al agua con un gol de Juanmi García a falta de un cuarto de hora para el final. Lleida y Hércules no se verán las caras hasta la última jornada de ambas vueltas.
Alargar la buena racha pasa por Vic
El Badalona Futur, que tiene su sede en Vic, será el próximo rival que pondrá a prueba a los de Viadero. El equipo de Osona es el tercer clasificado y por lo tanto, uno de los rivales directos del Lleida, que tendrá que hacer un partido de mucho oficio para sacar un resultado positivo ante uno de los equipos que menos puntos ha concedido haciéndose fuerte en casa. Por eso, los de Viadero deberan preparar bien la semana porque el próximo domingo a las 18.30 el Lleida Esportiu puede dar un golpe sobre la mesa y alejarse de sus perseguidores.