Atleta por superación

Después de dos operaciones de rodilla los médicos le dijeron que se olvidara del atletismo y buscara otros deportes menos invasivos, pero Josep Ramon Sanahuja, de 51 años, natural de Tàrrega y Mosso d’Esquadra de profesión, hizo oídos sordos a las recomendaciones y siguió con su pasión, de la que piensa seguir disfrutando “mientras la rodilla aguante”, asegura. De las dos intervenciones se recuperó para seguir ampliando su vitrina de trofeos, en la que recientemente colgó otras tres medallas, todas ellas de oro en el Campeonato de Europa de policías y bomberos.

Esta pasión, no obstante, le vino ya de mayor, dado que de joven nunca llegó a competir a nivel federado. “Era muy activo, pero no me definí nunca por ningún deporte porque tampoco destacaba en ninguno”, afirma Sanahuja, que en 2002 recibió el primer mazazo. Tuvo que pasar por el quirófano por un desgaste del cartílago de la rodilla derecha, en la que le implantaron dos tornillos de titanio. “Fue muy duro porque me dijeron que me olvidará de correr, que podía hacer natación o bicicleta, pero atletismo no. En ese momento se me cayó el mundo encima porque no me gustaba ni la natación ni la bicicleta y correr, en cambio, se me daba bien, aunque entonces solo entrenaba como hobby, sin competir”, explica. 

Además, la intervención fue más importante de lo esperado. “Me tenían que hacer una artroscopia, pero cuando pusieron la cámara vieron que el daño era mayor y me tuvieron que abrir por ambos lados de la rodilla”, señala.

En los primeros años hizo caso a las recomendaciones de los médicos y dejó el atletismo, pero siete años después, en 2009, lo retomó porque había ganado mucho peso. “Llegué a pesar 92 quilos, y un día dije basta y volví a correr. Entonces me enganché mucho, fue como una droga para mí. Ese año participé en una carrera popular en Tàrrega y me gustó el ambiente, y como la rodilla no me hacía daño decidí seguir”, relata el atleta tarraguense, que no llegó a federarse hasta el 2015. “Siempre digo que mi perdición fue mirar el crono, porque veía que iba bajando la marca y cada vez quería más”, apunta. Pero en 2022, justo después de la pandemia, el quirófano se volvió a cruzar en su camino, ahora por la rotura del menisco de la misma rodilla. El diagnóstico fue el mismo. “Me volvieron a decir que dejara de correr, pero después de recuperarme volví en 2022. Soy muy cabezón”, reconoce. Es consciente de que está sobre la cuerda floja. “Mientras la rodilla aguante y pueda alargar esta satisfacción que me da correr lo seguiré haciendo, aunque soy consciente de que cualquier día se puede acabar, pero lo tengo asumido. Disfruto cada carrera como si fuera la última”, asegura. 

Sanahuja es mosso desde hace 27 años, y reconoce que estar en buena forma le ha ayudado alguna vez en su oficio cuando ha tenido que hacer alguna persecución a pie. “Me ha servido un par de veces que he tenido que perseguir a alguien corriendo y le he cogido”, explica el tarraguense, que en el pasado Europeo de policías y bomberos de Torrevieja logró el oro en 1.500, 800 y los relevos 4x400 de la categoría Máster 50.

Más de 500 podios en carreras populares

Josep Ramon Sanahuja, que forma parte del equipo de competición de la Associació Atlètica Xafatolls de Mollerussa, no sabe dónde colocar los trofeos que ha ido ganando desde que comenzó a competir en 2009, más de 500 en carreras populares, además de 32 medallas en campeonatos de Catalunya, España y Europeos, 15 de ellas en el último año y medio. La próxima cita será este domingo en la prueba de 5 km de la Marató de Lleida.