FÚTBOL PRIMERA DIVISIÓN
Vilda niega ante el juez que presionara a Jenni Hermoso
El exseleccionador sostiene que no recibió instrucciones de Rubiales
El exseleccionador español femenino de fútbol Jorge Vilda negó ayer ante el juez de la Audiencia Nacional que coaccionase al entorno de la futbolista Jennifer Hermoso a raíz del beso que el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, propinó a la jugadora en la entrega de trofeos del Mundial en Sídney. Fuentes jurídicas confirmaron a Europa Press que Vilda negó, a preguntas de la fiscal Marta Durántez, que recibiese instrucciones o que presionase al hermano de la jugadora, aunque sí que reconoció que se acercó para hablar con él en el avión de vuelta del propio Mundial.
Vilda aseguró en sede judicial que no presenció el incidente, pero sí que notó un cambio de ambiente del campo al avión, donde la situación se enrareció. Ese hecho, sumado al cariño que dijo guardar a la jugadora, habría sido la razón por la cual habría decidido acercarse al hermano de Hermoso, explicó.Vilda dijo ante el magistrado que lo que le trasladó al familiar de la futbolista es que tal vez lo mejor era que la propia Jenni saliese en público a contar su propia versión de lo sucedido para tratar de “bajar el suflé”.Las fuentes presentes en la declaración indicaron que el interrogatorio de la Fiscalía a Vilda fue especialmente tenso, en concreto cuando se le pidió que contestase de forma más directa a las preguntas.Por su parte, el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, también negó que participase en las coacciones que investiga el titular del Juzgado de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge. Rivera, que se trasladó a Ibiza –donde las jugadoras celebraron el título–, habría explicado que su trabajo era trasladar la información de la RFEF a las propias futbolistas. En sus palabras, su presencia en la isla era la de una especie de recadero cualificado.En esta línea, Rivera sostuvo que estaba ahí para ayudar a todo el mundo, realizando gestiones como la compra de bikinis, ropa de verano o entradas para las discotecas. Además, negó que hablase con Rubiales o que éste le diese ningún tipo de indicación. El directivo de la RFEF reconoció que se acercó a Hermoso únicamente para advertirle de que le habían llamado y de que estuviera pendiente del teléfono.Vilda, que fue destituido el 5 de septiembre, llegó a las 9.45 al tribunal y salió dos horas más tarde. El hermano de Hermoso aseguró ante el juez que recibió presiones por parte del propio Vilda.