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LOS DETALLES

El Lleida levanta un 0-2 desfavorable en diez minutos y vuelve a lograr otra victoria épica en casa

Campins, Chuli y Agüero fueron los artífices del triunfo en una segunda parte donde el equipo sacó su mejor versión y recuperó la primera plaza

La comunió entre els futbolistes blaus i l’afició al vibrar amb una altra remuntada de l’equip.

La comunión entre los futbolistas azules y la afición tras vibrar con otra remontada del equipo. - JORDI ECHEVARRIA

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ARNAU VILÀ FONT

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El Lleida Esportiu volvió a lograr ayer una victoria llena de épica y fe remontando dos goles al filial del Valencia (3-2). Los locales tuvieron diez minutos de apogeo en la segunda parte donde consiguieron los tres goles que le dieron la vuelta al marcador y sellaron tres puntos colosales que le vuelven a situar líder de su grupo tras la derrota del Hércules ante el Europa.

El Lleida empató el partido en tan solo dos minutos tras anotar el 1-2 en el 60 e igualar el choque en el 62

Los de Viadero no salieron cómodos al campo. Les costó mimar el balón en los primeros minutos, todo el contrario que un Valencia Mestalla que en el minuto seis, habiendo entrado bien al partido, se adelantó en el marcador con un cabezazo de Mario Domínguez precedido por un gran centro de Diego Moreno (0-1). En cinco minutos todo el plan del Lleida se había ido al traste. Los azules, pero, no se frustraron por la precoz derrota momentánea y salieron a buscar el empate con sus habituales jugadas de combinación por las bandas. Pasado el cuarto de hora de partido Chuli recibió un pase atrás de Agüero y el andaluz, a placer, aunque con su pierna mala, remató a las nubes. 

El conjunto de la Terra Ferma había desaprovechado una gran oportunidad pero quería más. Y parecía entrar en el partido y dominarlo a la media hora de encuentro. No obstante, los infortunios continuaron en el minuto 32 con un desmarque de Camús, que le ganó la espalda a Cortijo y ese, desesperado por llegar al balón cometió penalti. El mismo Marco Camús fue el encargado de transformar la pena máxima que el portero Iñaki Álvarez estuvo a punto de atajar. Para más inri, parab el Lleida, Figueras se lesionó en el 40 y Óscar Rubio fue su relevo.La más clara para los locales en la primera parte llegó en el descuento cuando Quadri rompió a toda la defensa con un pase elevado a Agüero que salvó la salida del portero con una vaselina pero el central Tárrega terminó sacando el balón en la línea de gol. El Lleida se iba al descanso frustrado porque el marcador no reflejaba la realidad mostrada en los primeros 45 minutos.

En el segundo acto el equipo azul salió a por todas buscando la portería rival en todo momento forzando hasta cinco córners a favor en el cuarto de hora. El último de estos, en el minuto 60, encontró la cabeza de Campins para recortar distancias y volver a despertar a todo el Camp d’Esports (1-2). El públicó se lo estaba creyendo. Y aún más en la siguiente jugada, cuando un pase defectuoso de Agüero propició un resbalón del central Tárrega, que empañó su gran partido dejando el balón muerto en el punto de penalti donde Chuli definió para empatar (2-2). El fútbol parecía sonreirle a un Lleida que veía cómo sus aficionados se vaciaban en las gradas devolviendo el esfuerzo en el campo. Fruto de ese despliegue y de su ADN llegó el gol de la locura en el 70. Un balón la la banda para Óscar Rubio se convirtió en una nube de algodón para Agüero que llegando des de segunda línea cabezeó fuera del alcance del portero visitante completando así la remontada y acercando a los azules a, otra, victoria épica (3-2).

Los últimos veinte minutos se convirtieron en una partida de ajedrez donde el Lleida supo hacer sus mejores movimientos. Los de Viadero neutralizaron las sustituciones ofensivas visitantes con más dureza defensiva y despliegue en el medio campo, ganando metros y arañando segundos en cada jugada llevando a su rival a la desesperación. Fruto de eso fueron los múltiples encontronazos entre jugadores de los dos equipos o la expulsión del segundo entrenador visitante, Raúl Pérez. El Lleida Esportiu tenía el partido en su mano y el Valencia Mestalla solo pudo ser un títere a manos de su rival que supo mantener la cabeza fría en los momentos más calientes. De hecho, tras el gol de la desigualada los locales fueron quienes consiguieron llegar más al área rival aunque sin mucho peligro. Sobre todo porque Viadero ya había quitado a sus dos delanteros titulares por Musa y Soto, de perfil más defensivo. Las acometidas rivales únicamente llegaron en balones largos que fueron perfectamente abortados por Campins o Iñaki. Dejando así otra victoria épica para el recuerdo. Esta vez con valor añadido al colocarse líderes.

El Lleida dará 150 euros por cada gol anotado

En motivo del Día Mundial de lucha contra el cáncer de mama, el club se comprometió a donar 150 euros a la investigación por cada gol anotado en el partido de ayer. Afortunadamente, los 2.982 espectadores que acudieron al Camp d’Esports gritaron tres goles que se traduciran en 450 euros que aportará el club para la asociación que lucha contra la enfermedad. Entre el público había exjugadores azules como Víctor Vidal y Arnau Gaixas. cuatro de cuatro

El Lleida sigue sin perder puntos en casa

En los cuatro partidos ligueros en casa, el Lleida suma los doce puntos posibles. En tres de ellos el triunfo se ha producido por 3-2 tras remontar el partido. Con estos resultados, el equipo está logrando una notable mejora en casa respecto a las últimas campañas. HOMENAJE DE HONOREl equipo juvenil del Futbol Sala Maristes Montserrat fue homenajeado en el descanso por haber logrado la campaña pasada, el ascenso a División de Honor Juvenil. De este modo, la ciudad vuelve a estar representada en esta categoria diez años después. Los jugadores y miembros del equipo salieron al césped en el descanso y fueron ovacionados por los casi tres millares de asistentes.

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