Sabor a victoria

El Finques Prats Lleida Llista hizo saltar ayer la banca con un sorprendente, a la vez que merecido y trabajado empate (1-1) ante todo un vigente campeón de Europa. El Oporto, que se las prometía muy felicies, sobrevivió en la primera pate gracias a la actuación de su portero Malian, aunque en la segunda pudo haber vencido de no ser por las paradas de un excelso Martí Zapater.

El Finques Prats salió a jugarle sin complejos a un Oporto que se vio sorprendido de inicio por la puesta en escena de su rival. La estirada de Sergi Folguera como si fuera un defensa de fútbol para parar con el patín el disparo del exazulgrana Hélder Nunes dejaba bien claro el grado de concentración e intensidad con la que comenzaron los leridanos. Los primeros minutos fueron casi un monólogo del Llista, que obtuvo el premio del gol muy pronto, gracias a un penalti de Gonçalo Alves sobre Paiva que el propio portugués no desperdició y situó un más que sorprendente 1-0 en el luminoso a los tres minutos.El tanto incentivó aún más al cuadro listado, que siguió poniendo cerco a la portería defendida por Malian, que salvó una doble ocasión de Aragonès un minuto después. 

Paiva y Badia estuvieron cerca del segundo, sobre todo el de La Seu, que en el 10’ se quedó solo ante Malian tras una gran asistencia de Aragonès, pero no logró batir al meta barcelonés del Oporto, que estaba siendo el salvador de su equipo hasta ese momento.Pero lo que tienen los grandes equipos, en la primera clara ocasión que tuvieron los lusos lograron el empate. Hélder Nunes recogió un rechace y de espaldas sirvió a Costa para que marcara casi a puerta vacía. El gol no afectó a la moral del Llista, que siguió con su plan de partido y creando mucho peligro en cada contra. Paiva, en el 14, y Nico Ojeda, en el 21, rozaron el segundo tanto, pero se toparon con un gran Malian, y antes del descanso, Zapater se sumó a la fiesta y evitó con astucia el segundo de los lusos, que cerraron la primera mitad sin ninguna falta cometida, por dos de los leridanos.En la reanudación el guión de partido dio un vuelco, en parte esperado. El Oporto, que no lo veía nada claro, subió sus prestaciones y encerró al Llista en parcela. Ya a los 20 segundos pudo marcar por mediación de Costa, pero Zapater se hizo grande y lo evitó. 

El exmeta del Reus puso el cerrojo a su portería y desquició a los lusos, que se vieron impotentes para marcar. Mena y Nunes se toparon con la muralla leridana. Y si no era Zapater era el palo el que evitaba el tanto portugués, como en el lanzamiento de una directa que ejecutó Gonçalo Alves después de la exclusión de Folguera.El Llista sobrevivió a los dos minutos de inferioridad, en los que Zapater y el larguero volvieron a evitar el 2-1 portugués. El meta listado fue aún más protagonista al detener una falta directa a Gonçalo Alves, rechace incluido, y un disparo a la escuadra a Di Benedetto que, fruto de la frustración, derribó a Aragonès y vio la azul. El Llista tenía la oportunidad de situar el 2-1 a cuatro minutos del final, pero Folguera no acertó. Los de Edu Amat aún gozarían de la última ocasión sobre la bocina para ganar el partido, pero Paiva remató alto. En la tanda de faltas directas final para resolver posibles empates en la clasificación, el Llista ganó 2-1.

Edu Amat: “Es un gran punto, con el que muy poca gente contaba”

Edu Amat era ayer un hombre feliz por el empate ante uno de los grandes de Europa, el vigente campeón. “Estoy muy contento con el partido que ha hecho el equipo, creo que ha competido los 50 minutos y con la sensación de querer ganar. Sabíamos cuáles eran nuestras armas y qué teníamos que hacer, y el equipo ha cumplido durante todo el partido. Cuesta mucho puntuar contra estos equipos y más con un equipo tan joven como el que tenemos. 

Es un gran punto, con el que muy poca gente contaba, pero quedan dos partidos más y tenemos que cumplir”, señaló.El técnico listado cree que su equipo compite mejor ante los grandes. “Es lo que nos está pasando esta temporada. Contra los equipos grandes, en los que la gente tiene dudas de nosotros, el equipo compite muy bien, pero en cambio cuando vienen equipos de nuestra zona o que luchan para evitar el descenso, que es nuestro principal objetivo, nos cuesta más entrar en el partido e imponer nuestro ritmo, y eso nos hace ser más vulnerables”, comentó.