Demasiado castigo al Llista

El Finques Prats Lleida Llista encajó ayer un correctivo excesivo (1-6) en un partido que tuvo controlado hasta que faltaban 11 minutos para el final. Erró una falta directa que le pudo poner en ventaja en la primera mitad y tras encajar el 1-3, solo ocho segundos después de acortar distancias, se vino abajo y acabó goleado por un Liceo que venía mermado (con solo seis jugadores de pista) y con muchas urgencias después de haber perdido en sus tres primeras salidas.

Los dos equipos arrancaron el partido con ciertas reservas, evitando en lo posible cometer errores que el rival pudiera penalizar. Las primeras ocasiones, si bien escasas, llegaron en disparos lejanos que ambos porteros atajaron sin problemas. La primera oportunidad destacable la tuvo Paiva a los diez minutos cuando, tras sortear a dos rivales con gran habilidad, disparó y Martí Serra, que volvía al Onze de Setembre como rival, taponó a la perfección.El luso tendría otra ocasión un minuto después y Aragonès, tras recoger un rechace propio, también puso a prueba al exmeta listado, muy seguro en todo momento. El primer acercamiento con serio peligro de los gallegos llegó poco después y fue fruto de un error en el pase de Paiva, que dejó a Dava Torres solo ante Zapater, que le adivinó la intención y evitó el tanto con su patín izquierdo. Fue el único lunar de una defensa leridana muy sólida que tenía el partido bajo control. Solo faltaba el gol, que hubiera podido llegar en una directa por la exclusión de Cancela superado el ecuador de la primera mitad. Folguera ejecutó el lanzamiento y Martí evitó el tanto ‘in extremis’.El Finques Prats tampoco sacó provecho de los dos minutos que jugó en superioridad. El partido se animó en los minutos finales, en los que ambos equipos gozaron de una clara ocasión. Primero la tuvo Carballeira faltando 11 segundos para el descanso, que gracias a los bloqueos de sus compañeros se quedó solo ante Zapater, que volvió a estar magistral. Y en la siguiente jugada, Nico Ojeda hizo lucirse a Serra.A la vuelta de los vestuarios el guión de partido fue el mismo que el de la primera mitad, con las defensas imponiéndose a los ataques, muy poco fluidos. De inicio las ocasiones brillaron por su ausencia, la más clara fue una transición conducida por Paiva que Duch no acertó a conectar el stick para rematar el servicio del portugués. El Liceo apenas estaba inquietando, pero se encontró con una bola suelta al borde del área de Zapater que Carballeira no desaprovechó y situó un 0-1 del todo injusto.El tanto dejó algo tocado al Finques Prats, que tres minutos después encajó el segundo en una jugada personal de Dava Torres. Aún se pudo poner más complicado el partido con un penalti que forzó Ricart, pero entre Zapater y el larguero atajaron el disparo del luso Pereira. Un minuto después, Paiva forzó la exclusión de Torres y Nico Ojeda no perdonó la directa y recortó distancias con más de cinco minutos de juego. Pero solo ocho segundos tardó el Liceo en asestar un golpe que sería definitivo con el 1-3 anotado por Ricart. El Llista, que erró otra directa, bajó los brazos y el Liceo sentenció con tres goles más.

Edu Amat no estaba nada contento al final del partido, no solo por el resultado sino también por la imagen del equipo. “Pienso que el resultado no refleja lo que se ha visto en la pista. No digo que no se merecieran ganar, pero es un resultado demasiado abultado”, dijo el técnico, que añadió: “Me voy enfadado, sobre todo porque el equipo se ha dejado ir en los últimos minutos y ha dado una imagen que no es la que queremos dar; tenemos que trabajar durante los 50 minutos”.

Amat reconoció que la clave estuvo en el tercer tanto gallego. “Acabábamos de ponernos 1-2, estábamos dentro del partido y quedaban unos 5 minutos. Creo que si hubiéramos aguantado un poco ellos se hubieran puesto nerviosos. Se ha visto que cada gol lo celebraban como si fuera de una final de Champions, ya que venían con mucha presión. Si aguantamos el 1-2 un poco más el partido no hubiera sido el que ha sido al final”, y criticó a sus hombres tras encajar este tercer tanto. “Cuando nos marcan el 1-3 el equipo se precipita y deja de luchar como lo había hecho los 45 anteriores y nos vamos con este 1-6 que hace daño, pero toca aprender y trabajar para que no vuelva a pasar”, afirmó. Reconoció que “no hemos estado muy frescos”, pero puntualizó que “sabemos cómo es el calendario y no hay excusas. Queremos competir en Champions con los mejores y eso conlleva que tengamos semanas con dos partidos y el equipo tiene que estar preparado”.