Derrota cruel

El Mollerussa cayó ayer por 1-2 ante la Rapitenca en un partido marcado por la igualdad y las acciones a balón parado, que a la postre acabaron dando los tres puntos al colista, la Rapitenca.

El partido empezó sin un claro dominador, con dos equipos muy parejos en cuanto al sistema y con una Rapitenca que sorprendió por su intención de no regalar la pelota a los locales pese a llegar en el farolillo de la tabla. El Mollerussa intentaba encontrar por fuera a Sidibé y Genís, para dar alas a los delanteros, pero no lo conseguía. Por su parte, el equipo tarraconense, a través de alguna acción combinativa y sobre todo del jugador más destacado del encuentro, Gerard Vergé, consiguió forzar diferentes acciones a balón parado para asustar a los locales.En una de estas acciones, en el minuto 24, en un córner servido por Gerard desde el perfil derecho, Chico se hizo un espacio en el borde del área pequeña para rematar a placer con la cabeza hacia la red (0-1). Poco pudo hacer Lluc, que disputaba su segundo partido consecutivo como titular.Al Mollerussa le costó reaccionar y hasta el minuto 35 no consiguió embotellar lo suficiente a la Rapitenca. En ese tramo llegó el tanto del empate blanquiazul, también de córner.Soldevila centró desde la esquina con pierna derecha, con hasta seis jugadores atacantes en el área chica de la Rapitenca. El balón le llegó a Pau Font, que, realizando un escorzo totalmente intencionado, impactó el balón con su trasero dirigiéndolo hacia la red, para celebrar en un tanto curioso el empate de los locales (1-1).En esos cinco minutos de primera parte que quedaban el Mollerussa lo intentó con dos servicios de esquina más, espoleado por el tanto que pareció despertar al Municipal. Eso sí, el segundo no llegó y se alcanzó el descanso con el empate a uno en el marcador.La segunda parte empezó por los mismos derroteros de la primera, pero con una diferencia para los visitantes: Gerard no aparecía y el Mollerussa empezó a embotellarlos en su propio campo. No encontraba el camino del último pase el Mollerussa –que tuvo que lamentar la lesión de Joan Domingo, que fue sustituido– hasta prácticamente la hora de partido. Guillem se encontró con un balón dentro del área, lo elevó sutilmente por encima de Reverte, y se encontró con el larguero. El rechace le cayó a Adri Fernández, que con la cabeza cruzó el balón de nuevo por encima de Reverte para toparse de nuevo con el travesaño. El segundo rechace fue a parar a los pies de Sidibé, que disparó a bocajarro y superó a Reverte, pero un defensa sacó el balón bajo la línea con el pecho. Se escapó en ese momento la oportunidad más clara para adelantarse del conjunto de Jordi Cortés, que ayer cumplía su segundo partido de sanción.A partir de ahí, empezaron las interrupciones constantes y Cortés trató de cambiar el ritmo con las sustituciones, que ayer no surtieron efecto.El partido se volvió a equiparar hasta los instantes finales. En el último minuto del tiempo reglamentario, en otro córner visitante, Scheckerman remató a placer en el area pequeña con el pie y batió a Lluc para adelantar a la Rapitenca (1-2, 89’). El colegiado añadió seis minutos, pero los locales no encontraron la forma de tan siquiera molestar a Reverte y el colista se llevó los tres puntos de Mollerussa.

El técnico del Mollerussa, Jordi Cortés, se fue del partido muy dolido por la derrota: “Me voy decepcionado porque esto no entraba en los planes, ni antes, ni durante, ni hasta el 45 de la segunda mitad, solo entraba en nuestros planes ganar”. Sobre el partido, Cortés repitió su discurso, dado que el choque pareció una repetición de las anteriores derrotas: “Hemos hecho méritos para ganar, pero ya no quiero dar el mismo discurso, porque no nos vale con lo que estamos haciendo. Está comprobado, llevamos un punto de quince”, sentenció.

Eso sí, el técnico tenía claro el punto débil de su equipo en el partido de ayer: “Hemos perdido a balón parado, y en estas categorías esto es condicionante, como mínimo hay que empatar con el rival en esas acciones”. Algo en lo que sí varió su discurso Jordi Cortés fue en la aportación del banquillo, tema que siempre había sido positivo para el técnico: “Estoy decepcionado porque la aportación desde el banquillo de algún jugador en concreto no ha sido la esperada, y en esta categoría necesitamos de todos, con algún jugador no estoy contento”.Sobre el futuro, el técnico se mostraba seguro del trabajo, aunque sembró ciertas dudas sobre su futuro: “Mientras me dejen, y nos dejen, tenemos que seguir picando piedra y preparar el próximo partido en Reus”.