MOTOCICLISMO GRAN PREMIO DE MALASIA
Àlex Márquez sube al podio
Segundo por detrás de Bastianini, mientras que Bagnaia aumenta a 14 puntos su ventaja al frente del Mundial a falta de dos pruebas
El leridano iguala su mejor resultado en la categoría de MotoGP
Àlex Márquez (Ducati) fue segundo ayer en el Gran Premio de Malasia de MotoGP, logrando su segundo podio de la temporada y el cuarto de su carrera deportiva en la categoría ‘reina’. El piloto de Cervera fue tercero este año en el Gran Premio de Argentina, mientras que sus dos anteriores podios se remontan a 2020, en la temporada de su debut en la categoría y en Honda. Entonces acabó segundo en Francia y Aragón.
Mientras, Enea Bastianini (Ducati) sentenció la prueba de MotoGP en Sepang desde la salida, para marcharse en solitario con la única oposición inicial de Àlex Márquez, mientras que Jorge Martín, que necesitaba terminar por delante de ‘Pecco’ Bagnaia para sentirse más vivo en la pelea por el título, falló y tuvo que conformarse con la cuarta posición. Bagnaia cuenta ahora con una ventaja de 14 puntos sobre el madrileño, a falta de dos Grandes Premios, Catar y Comunidad Valenciana.Martín intentó sorprender a Bagnaia en la salida, pero se coló en la apurada de final de recta, en la que perdió tres posiciones. Antes de concluir el primer giro, Martín logró recuperar una posición a Bezzechi, en tanto que al frente de la carrera mandaba Bastianini, seguido de Àlex Márquez y Bagnaia. Bastianini se mantuvo firme en la primera posición, con Márquez pegado a él como una lapa y consiguiendo ambos una ventaja de poco más de 8 décimas sobre el grupo que lideraba Bagnaia. Bastianini y Márquez marcaron sendas vueltas rápidas de carrera en el tercer giro para conseguir una diferencia de casi medio segundo respecto a sus perseguidores. Mientras Bastianini no logró despegarse de la presión de Márquez hasta pasado el ecuador de la prueba. Por detrás, Bagnaia fue consolidando el tercer puesto con un Jorge Martín que empezó a tener problemas de rendimiento en sus neumáticos y que al final tuvo que arrojar la toalla. La carrera no tuvo mayor historia, pues Bastianini consolidó su primera victoria como piloto oficial de Ducati con más de dos segundos sobre Àlex Márquez. Por su parte, Marc Márquez firmó una discreta carrera y acabó en la decimotercera posición.
Pedro Acosta, nuevo campeón mundial de Moto2
El piloto murciano Pedro Acosta (Kalex) se proclamó ayer campeón del mundo de Moto2, después de terminar segundo en Malasia, donde Fermín Aldeguer (Boscoscuro) logró su segunda victoria consecutiva. Acosta, con 19 años y 171 días, se convirtió en el campeón más joven de la categoría intermedia después de Dani Pedrosa en 2004, con 19 años y 18 días. Marc Márquez tenía 19 años y 254 días cuando ganó el título en 2012. Además, Acosta es el segundo piloto en conseguir el Mundial de Moto2 después de haber logrado anteriormente el título de Moto3 junto al leridano Àlex Márquez (2014 y 2019).Mientras, en Moto3, el ‘rookie’ neerlandés Collin Veijer (Husqvarna) firmó su primera victoria en el Mundial (también la primera para su país desde 1990, cuando lo logró Hans Spaan) por delante de su compañero de equipo, el japonés Ayumu Sasaki (Husqvarna), y de Jaume Masià (Honda), que retuvo el liderato del Mundial. Ahora cuenta con 13 puntos de renta sobre su principal rival a falta de dos pruebas y tendrá su primer ‘match ball’ en Catar. Por su parte, el brasileño Diogo Moreira, que reside en Alcarràs, se fue al suelo después de que su moto impactara con la del colombiano David Alonso.
“Me faltó atacar a Bastianini al principio de la carrera”
Àlex Márquez señaló tras la carrera que “para pelear por la victoria tenía que cuadrar todo. Me ha faltado atacarlo al principio. He querido esperar demasiado y llega un punto en el que el neumático se calienta mucho. Más que la presión es la temperatura superficial y ahí he empezado a sufrir muchísimo. Se me ha ido ese medio segundo que era imposible, era como una barrera. Cuando me decían 0.8, intentaba apretar, me ponía a 0.5 y volvía atrás. Al final, ese era el límite. Lástima no haberlo intentado al menos una vez al principio, pero estoy satisfecho. Primero y segundo. No se puede pedir mucho más”.