DEPORTES
'Show time' en el Barris Nord
El ICG Força Lleida da toda una exhibición ofensiva para arrollar a un Castelló que maquilló el marcador al final
Tercera victoria para salir del descenso
El ICG Força Lleida se dio ayer un festín ofensivo para sumar la tercera victoria del curso (97-82), todas en casa, y alejarse de la zona peligrosa del descenso. Los de Gerard Encuentra se gustaron y exhibieron un ataque demoledor y espectacular durante los tres primeros cuartos, en los que sacaron de la pista a un Castelló groggy. La relajación en el último periodo permitió al rival maquillar el marcador e impidió llegar, por segunda vez en la historia, a los 100 puntos (el único precedente fue el 100-81 ante el Huesca en la 2021-2022).
Gerard Encuentra salió a pista con un quinteto nada habitual, con el renqueante Rafa Villar en la dirección (apenas notó las molestias), Lobo y Matulionis en las alas y por dentro Simeunovic y el último fichaje, Cameron Krutwig, el invitado sorpresa que acabó con dobles figuras. La apuesta le salió a pedir de boca, ya que sus jugadores salieron muy enchufados, cerrando bien su rebote y lanzando rápidas contras que siempre pillaban desprevenido al Castelló. Antes de cumplirse el minuto 4, Juan Antonio Orenga ya tuvo que parar el partido porque el marcador reflejaba un 13-5, con un Simeunovic estelar, autor de nueve tantos, la mitad de ellos fruto de las buenas combinaciones con sus compañeros.El cuadro de la Plana reaccionó liderado por Domínguez (15-12), pero los leridanos no tardaron en frenar el empuje rival elevando la renta hasta los 10 tantos (22-12), con Lobo haciendo daño en el triple y Krutwig moviendo al equipo como si fuera un base, exhibiendo sus dotes de pasador y, en ocasiones, sus movimientos bajo el aro. Brito se sumó a la fiesta con cinco puntos seguidos y junto a Kuath cerraron el parcial del primer asalto en 32-21, la máxima renta hasta ese instante.El ICG Força Lleida era otro muy diferente al de partidos anteriores, muy serio y físico en defensa, con constantes ayudas, y un ataque veloz y con mucho movimiento de balón, algo de lo que adolecía hasta ahora el equipo. La versión killer de los de Gerard Encuentra siguió ahogando al Castelló en el segundo periodo, en el que la ventaja fue creciendo al son que marcaba un Lobo desbocado y un Simeunovic casi infalible. Orenga volvió a parar el encuentro superado el ecuador del cuarto porque el Força Lleida se iba en el marcador (45-32, m.14).
Las instrucciones no surtieron efecto y los leridanos siguieron agrandando la renta hasta los 17 puntos con los que se llegó al descanso (54-37), después de dos canastas más de un Simeunovic irreconocible (ya acumulaba 16 puntos).Esta vez no hubo pájara, al menos que pusiera en peligro la victoria. El ICG Lleida salió tras el descanso muy concentrado, sabiendo lo que tenía que hacer en cada momento. El Castelló fue un juguete en sus manos, y de nada sirvieron los tiempos muertos de Orenga. La ventaja fue creciendo sin freno. A los dos minutos de la reanudación ya estaba por encima de los 20 puntos (60-39) y llegó a ser de 27 (75-48) a poco del final del tercer periodo, que se cerró con 25 tantos arriba (84-59) después de cinco triples seguidos, tres de Brito y dos de Javi Vega. En ese momento la valoración ya estaba en 120.
Con el partido más que sentenciado, los leridanos levantaron el pie del acelerador y permitieron que el Castelló, con más corazón que cabeza, fuera recortando las diferencias. Llegó a situarse a 18 puntos (87-69), momento en que Encuentra paró el partido para evitar sorpresas innecesarias. La sangría se detuvo, igual que la producción de puntos del ICG Lleida, que no pudo llegar al centenar en un final que lamentó la lesión de Lobo de manera fortuita.