Un leridano en la NCAA

La NCAA, la Liga universitaria estadounidense de baloncesto, cuenta desde la temporada pasada con un jugador con raíces leridanas. Se trata de Javon Ruffin, un apellido que para nada pasa inadvertido en Lleida. Nació en la clínica L’Aliança el 1 de marzo de 2003 cuando su padre, Michael Ruffin, jugaba y hacía disfrutar a los aficionados en el entonces Caprabo Lleida en la Liga ACB.

Fue un jugador eminentemente defensivo que, pese a sus 2,03 metros, sobresalía por su portento físico, capaz de colocar tapones inverosímiles y capturar rebotes superando a rivales mucho más altos. Un estilo que para nada se asemeja al de su hijo Javon, que actúa en la posición de base y destaca por su facilidad anotadora y buenas penetraciones a canasta.

Javon, de 20 años y 1,96 metros de altura, es el tercero de siete hijos de la familia Ruffin, junto con los hermanos Deionte, Zathan y Gabriel y las hermanas Milaya, Kalea y Neriah. Sus padres, Mistye y Michael, destacan por sus campañas solidarias, patrocinando multitud de programas de prevención de la violencia contra la mujer y los niños.Javon, que apenas vivió tres meses en Lleida, empezó a despuntar en el mundo del baloncesto en su tercer año de High School, en la Isidore Newman de Nueva Orleans, su ciudad de residencia, donde promedió 22,3 puntos, 8,2 rebotes y 3,2 asistencias. 

Su estreno en la NCAA fue con los Buffaloes de Colorado, aunque su primera temporada estuvo marcada por las lesiones. Una dislocación de rótula en una rodilla le obligó a pasar por el quirófano al inicio de la Liga 2021-2022, y volvió a recaer a mediados de campaña cuando estaba a punto de reaparecer, lo que le dejó sin competir durante todo el curso. Esta pasada temporada reapareció con buenos números, promediando 6 puntos, 2,4 rebotes y 0,8 asistencias en 14,6 minutos, siendo el segundo mejor jugador del equipo en porcentaje de triples (un 35,8%), cuando volvió a lesionarse, teniendo que ser operado por tercera vez de la misma rodilla en los últimos dos años. Actualmente se encuentra todavía en fase de recuperación, si bien las últimas informaciones no son nada optimistas y Javon podría perderse buena parte de la temporada que acaba justo de comenzar.

Su padre fue el líder en rebotes y tapones del Lleida

Michael Ruffin llegó a Lleida en las Navidades de 2001, concretamente el último día del año para cubrir la baja por lesión de Bryan Sallier y en una temporada y media acabó siendo el mejor reboteador, taponador y matador del equipo pese a sus 2,03 metros de altura. En su primera campaña capturó 8,7 rebotes, además de colocar tres tapones, anotar casi 6 puntos y hacer casi un mate y medio por partido, números que ayudaron a que el equipo hiciera historia al ser el primer debutante en jugar un play off por el título. Lo hizo, además, arrollando en la última jornada al Real Madrid, aunque luego caería en la primera ronda ante el Barça por 3-1. 

La temporada siguiente la jugó completa, alternando también la competición europea. En ACB firmó 6,3 puntos, 7,4 rebotes, 1,1 mates y 1,4 tapones de media en los 34 partidos que disputó, mientras que en Europa tuvo unos promedios de 8,2 puntos, 7,0 rebotes y 2,7 tapones en 10 partidos. Tras un año y medio volvió a la NBA.