Maracanazo y trifulca

Argentina alargó la crisis de resultados y juego de Brasil a la que ganó por 0-1 (Otamendi, 62’) en Maracaná –la primera derrota en su casa en la historia de las eliminatorias– en partido correspondiente a la fase de clasificación para el Mundial 2026, un duelo marcado por los incidentes previos en la grada que provocaron su retraso y la marcha de los argentinos a los vestuarios.

Tras cantarse los himnos de ambos países, hubo un enfrentamiento en las gradas entre hinchas de ambas selecciones, lo que provocó la intervención de la Policía Militar brasileña, que reprimió a los aficionados, mayoritariamente a los argentinos. Volaron sillas y se sacaron a pasear las porras. Los jugadores de ambos equipos acudieron para intentar calmar los ánimos y se vieron escenas tensas como la del portero argentino Emiliano Martínez intentando golpear a un agente. Posteriormente, a la orden de Messi, la campeona del mundo decidió irse a los vestuarios. Tras el partido, el técnico argentino Lionel Scaloni dejó en suspenso su continuidad.