LOS DETALLES
Irreconocibles
El Mollerussa cae en casa tras verse inoperante en ataque intentando remontar los dos goles recibidos en el primer tramo de partido
El equipo sigue en caída libre, acumula su séptima jornada sin conocer la victoria y tan solo ha sumado un punto de 21 posibles
El Mollerussa cayó ayer por un contundente 0-3 ante el Tona en el peor partido de la temporada hasta ahora del conjunto del Pla d’Urgell. Dos errores defensivos en el inicio de partido, sumado a la dificultad del cuadro blanquiazul de crear ocasiones peligrosas en el área visitante, hicieron imposible competir por los puntos. El Mollerussa acumula, con este, su séptimo partido sin conocer la victoria, con tan solo un punto sumado de los últimos veintiuno posibles. Esta dinámica ha metido al conjunto de Jordi Cortés en las posiciones de descenso.
Empezaba el partido muy intenso, con muchas fricciones entre jugadores y el visitante Pol Fernández haciendo daño por el perfil izquierdo de la defensa local. En una de esas internadas, realizó un pase atrás hacia uno de sus compañeros en el punto de penalti, apareció Nil Sauret para defender ese balón y rechazar el peligro con la pierna izquierda. Sin embargo, no impactó el balón con acierto y la parábola del balón se fue hacia su propia portería, pasando por encima de Puiggròs, que poco pudo hacer para evitar el 0-1 en propia puerta, que ponía el duelo cuesta arriba para un Mollerussa que llegaba al encuentro tras seis partidos sin ganar.El equipo leridano intentó estirarse con alguna carrera de Graells al espacio y el trabajo incombustible en las bandas de Soldevila y Sauret, pero el Tona estaba cómodo. Más lo estuvo cuando en el minuto 22, un pase inocente al espacio de la defensa del Mollerussa acabó con el 0-2. Un balón que parecía que sería para Domingo o Puiggròs acabó en un malentendido entre ambos, que acabaron chocando y dejaron en bandeja el gol a placer para Salarich (0-2). El Tona se veía en el Municipal dos goles por delante sin prácticamente haber hecho nada para conseguirlo, simplemente estar ahí. A partir de entonces el conjunto de Osona tiró de oficio y fue mermando la moral del Mollerussa, que tan solo encontraba el peligro en disparos desde fuera del área a través de Soldevila y Sauret. Este último tuvo la ocasión más clara del partido para los locales, en una internada por banda derecha, en la que recortó hacia dentro y golpeó el balón con el exterior de su pierna derecha, pero el balón, que iba en buena dirección, se encontró la mano de Aroca alejando el peligro de su portería.En el descanso, Jordi Cortés intentó revolucionar el partido y realizó tres cambios, todos ellos retirando a defensas del campo. Su equipo tenía la intención de jugar en campo contrario con triangulaciones, pero a partir de tres cuartos de campo, el equipo se nublaba y no tenía opciones de pase que pudieran suponer un riesgo importante para el Tona.Pasaban los minutos y Cortés, a falta de media hora para el final, puso toda la carne en el asador. En el campo quedaban Sauret y Albert como mediocentros cubriendo las espaldas a cuatro delanteros: Puig, Soldevila, Lamin y Graells. Eso podía presagiar que alguna oportunidad de gol aparecería, pero no fue así. Es más, los pocos defensas que quedaban tuvieron que aplicarse para parar las carreras de Casanova y Serra, que fueron un puñal durante toda la segunda mitad. El tiempo iba pasando y excepto disputas, pérdidas de tiempo y tarjetas amarillas poco pasaba sobre el verde. El tiempo se le esfumaba al equipo del Pla d’Urgell. Ya en el añadido, en una de las numerosas transiciones del equipo visitante y con la mayoría del Mollerussa volcado en la búsqueda del gol que les metiera en el partido, Escarrabill encontró un pasillo por el centro de la defensa del Mollerussa y, ante la salida del portero local, hizo un pase a la red que acababa con las ilusiones locales de sumar algún punto que les sacara de las posiciones de descenso (0-3).Al final del partido se vivieron momentos de tensión con el trío arbitral, increpado desde la grada por su actuación. El próximo partido será en Girona contra el filial rojiblanco.
Jordi Cortés, técnico del Mollerussa, achacó la derrota a los primeros veintidós minutos donde el conjunto local cometió errores fatales. “Si regalas dos goles, es imposible. Nos hacemos en propia meta el primer gol y el segundo es un error de comunicación. En esta categoría, si empiezas con un 0-2 regalado, no podemos hacer más”, señaló.
Cortés, pese a ser consciente de los errores defensivos, cree que el resultado fue algo injusto “El 0-3 es un resultado excesivamente abultado”. El técnico leridano incidió en la falta de una buena comunicación defensiva, algo que en su opinión ya ha afectado en otras ocasiones al resultado. “Hay que volver a hacer autocrítica, aprender de los errores. Es el tercer gol que nos marcan por falta de comunicación”, afirmó Cortés.Sobre los intentos de reacción del equipo en la segunda mitad dijo: “hemos creado por empuje e ímpetu no por una propuesta asociativa”. También se refirió a las pocas ideas que tuvo el equipo ofensivamente, cosa que estudiarán. “Miraremos cómo podríamos haber encarado el tramo final de otra manera para haber hecho más daño”, dijo. Considera Cortés que “la situación del equipo es delicada, tenemos ganas de sumar y vemos que no llega”. Eso sí, quiso ver algo positivo en el encuentro, “Si miramos algo positivo, los cambios como Pedrós o Amine, que llevaban tiempo sin jugar, lo han hecho muy bien”.
El conjunto de Jordi Cortés no está teniendo suerte con los arbitrajes esta temporada, pero el técnico leridano, le restó importancia. “El árbitro no ha estado bien, pero lo hacemos entrar en juego nosotros, regalando dos goles, la actuación del árbitro no depende de nosotros, regalar los goles sí”, concluyó.