Nikola Milinkovic: “La gente estaba con nosotros y eso lo recuerdas toda la vida”

“El Lleida fue el primer club en el que estuve fuera de mi país, pasé un gran tiempo y lo más importante, mi primer hijo nació aquí, por lo que fue una época muy agradable y especial”. Treinta años después de su llegada a Lleida, justo después del ascenso a Primera, Nikola Milinkovic atendió a SEGRE en una visita a la capital del Segrià, un lugar donde “vuelvo siempre cuando tengo la oportunidad” y del que guarda un recuerdo especial en su trayectoria.

Milinkovic recuerda con cariño que “ganamos a Barça y Madrid y estos son equipos a los que no tienes la oportunidad de ganar muchas veces en la vida”. Aunque, pasado el tiempo, desvela que “hice una gran pretemporada cuando llegué y me estrañó no jugar desde un inicio, más aún porque el primer o el segundo día en el que tuve minutos, ante el Logroñés, marqué”. 

Además, también reconoció que, tras el descenso, “tuve una oferta de la Real Sociedad, pero en el Lleida me pedían 3 o 4 millones de dólares para salir, cuando yo cobraba trescientos mil. Entonces, me quedé en Segunda y jugué bien”.

Pese a todo, guarda un muy buen recuerdo de sus dos años en Lleida, tanto de sus compañeros, con quienes “sigo hablando cuando surge la ocasión”, como de la afición. “Recuerdo el Camp d’Esports lleno y que nos recibían unas 5.000 personas cuando llegábamos con el autobús. Incluso cuando bajamos, la gente estaba con nosotros y esto es algo que recuerdas toda la vida”, destaca Milinkovic, quien ahora trabaja en el mundo de la representación y disfruta de la carrera de sus hijos Sergej (nacido en Lleida) y Vanja Milinkovic-Savic, que militan en el Al-Hilal saudí y en el Torino, respectivamente, además de ser internacionales con la selección serbia. 

Ellos dos no son los únicos deportivas de la familia, ya que Jana, la hermana menor, jugaba al baloncesto y era internacional en categorías inferiores pero “ha tenido que dejarlo porque ha entrado a la Facultad de Medicina”, relata.