El Lleida actual redescubre en los bajos del Camp d'Esports un gran archivo con documentos y material de la historia del club

Un trofeo ganado por el Lleida en su primer partido internacional frente al Stade Narbonnais francés el 15 de mayo de 1948 dentro de los actos de la Festa Major, el primer contrato de uno de los jugadores más carismáticos de la historia del club como fue Manolo Buján, o actas de partidos. Todo eso y muchos papeles y objetos más permanecen bajo la grada de Tribuna, en unos angostos pasillos perpendiculares al túnel de vestuarios del Camp d’Esports, donde se puede escarbar la historia del Lleida a través de documentos, fotos, pósters, cuadros e incluso vídeos del que ha sido el morador del estadio desde 1939. Igual que en las pirámides egipcias o mayas se pueden hallar vestigios de las sucesivas dinastías de reyes, en el templo del fútbol leridano se concentran lo que han sido los avatares del club en sus diferentes nombres desde cuando se llamaba Unión Deportiva Lérida hasta el actual Lleida Esportiu, pasando por la inolvidable Unió Esportiva Lleida. Y el tiempo, como en el símil arqueológico, ha conservado sorprendentemente bien las piezas. 

El periodista leridano Oriol Jové, junto con el director general del club, Vicente Javaloyes, apenas han empezado a rebuscar entre las montañas de estanterías con carpetas que jalonan el reducido espacio. “Podría decirse que todo está desordenado con un cierto orden. Me explico. Puedes encontrar en la misma carpeta contratos de jugadores, junto con informes de scouting y teléfonos de los padres del fútbol base”, explica Jové, que conoce como nadie la historia del Lleida.

Según el periodista leridano, el hallazgo más relevante puede ser “un libro de actas de las reuniones de la junta directiva en los primeros años del club entre 1940 y 1947, bajo la presidencia de Joan Porta Miret, pero también hay una carta del Real Madrid de los años 50 pidiendo al Lleida que le hiciera de sparring en los entrenamientos o el listado de socios del año 1939 cuando arrancó el club. En fin tantas y tantas cosas que todavía quedan por descubrir”, añade Jové. Coincide con Javaloyes en que “hay mucho trabajo por delante”, mientras el club sigue trabajando en el futuro museo.