LOS DETALLES
Balón de oxígeno
El Mollerussa vuelve al camino de la victoria ante L'Escala, tras ocho jornadas consecutivas sin ganar, en las que tan solo había sumado un punto
Los del Pla d'Urgell no sufrieron en exceso y supieron aprovechar las oportunidades que tuvieron en la segunda mitad
El Mollerussa consiguió ayer una victoria balsámica para la moral del equipo, que sirvió para romper la mala dinámica de ocho partidos sin ganar, con solo un punto sumado. Los del Pla d’Urgell supieron aprovechar sus oportunidades en la segunda mitad ante un L’Escala que demostró tener buen trato de balón pero poca efectividad en las áreas y que cayó derrotado (3-1) en casa de un rival directo y que ahora queda solo un punto por debajo. El conjunto del Pla d’Urgell se va de vacaciones decimosexto, en puestos de descenso, pero a solo un punto de la permanencia, que marcan Vilafranca, Badalona y el propio L’Escala.
El partido empezó con un Mollerussa bien colocado y con dos o tres aproximaciones peligrosas, la más clara en el minuto ocho. Soldevila intentó habilitar a Graells en el área pequeña, pero su pase fue demasiado fuerte. A partir del primer cuarto de hora, L’Escala, que tuvo que jugar con la segunda equipación del Mollerussa por indicación arbitral, empezó a coger el tono y a conseguir controlar el balón mediante largas posesiones. El Mollerussa se defendía y solo tuvo peligro el equipo gerundense en una acción en la que González encontró a Xumetra a la espalda de la defensa local, y este definió precipitado por encima de la portería de Puiggròs.A la media hora, Jordi Cortés modificó el posicionamiento de Sidibé, colocándolo en punta para intentar aprovechar los espacios a la espalda de la zaga visitante. El partido se endureció y el árbitro tuvo que desenfundar las tarjetas mostrando tres al Mollerussa y una a los visitantes, justo antes de la ocasión local más clara en la primera parte, cuando el propio Sidibé entró en el área y en la salida de Nacho cruzó el balón en exceso. Se llegaba al descanso con lo mejor por llegar, ya que los goles se hicieron esperar al segundo tiempo. Concretamente, el primero llegó en el minuto 56, cuando, tras varios rechaces en un córner del Mollerussa, el balón le cayó a Nico Magno, centró directo al pecho de Rocky –el debutante esta temporada tras solventarse los problemas burocráticos que le habían impedido jugar–. Este la pinchó para dejársela a Pedrós, que golpeó a ras de suelo para que Nacho no pudiera hacer nada (1-0).Con el ánimo que da verse por delante en el marcador, el Mollerussa siguió atacando. La tuvo Soldevila, en un error de comunicación entre la defensa y la portería de L’Escala, que acabó con Congost sacando el balón sobre la línea de gol. En ese mismo córner, Soldevila la puso muy cerrada, tanto que en el intento de despeje, Aparicio la introdujo en su propia portería para situar el 2-0.Los minutos pasaban con un L’Escala que lo intentaba, pero se topaba una y otra vez con la pareja de centrales Font y Magno rayando la perfección.Ya en el minuto 84, y cuando parecía que poco más pasaría en el encuentro, en una falta señalada para los visitantes en el círculo central, Prieto vio adelantado a Enric Puiggròs, golpeó de zurda con el empeine exterior para dar al balón una parábola perfecta que superó al portero leridano y cayó directamente dentro de la portería blanquiazul (2-1). El equipo visitante recortaba distancias, lo que podía presagiar unos minutos finales de infarto para mantener los tres puntos. Pero mada más lejos de la realidad, ya que dos minutos más tarde, Bas arroyó a Sidibé en la frontal del área y el árbitro señaló la falta. Nil Sauret plantó el balón con el convencimiento de sentenciar el partido, y así lo hizo. Golpeó con el interior del pie derecho al palo del portero, que quiso intuir el disparo dando un paso hacia el palo de la barrera descubriendo su zona, por donde entró el golpeo de Nil Sauret que dio tranquilidad a los locales (3-1).L’Escala siguió intentándolo con más corazón que cabeza sabedor de que la derrota, además de tres puntos reaviva las aspiraciones de salvación de los del Pla d’Urgell.Se acabó el partido y el éxtasis llego al Municipal con una celebración de jugadores y afición sacándose un peso de encima, después de sumar tan solo un punto de los veinticuatro últimos posibles. Ahora las cosas se ven de otra manera en Mollerussa.
Jordi Cortés, entrenador del Mollerussa, se mostró “muy contento” por como fue el encuentro, exactamente como tenía previsto: “Ha sido un duelo controlado en todo momento, es el partido que pensábamos que habría. No nos ha sorprendido el rival, y poniendo mas jugadores en medio campo hemos sido más solidos”, destacó.
El técnico también celebró que la suerte que otros días fue en su contra en las áreas, ayer les jugó a favor: “En la segunda parte hemos ido a por el partido y ha habido una acción afortunada en un córner, que otros días nos iban en contra, y nos ha dado tranquilidad”, afirmó. Cortés también admitió el susto con el tanto visitante: “Con el 2-1 nos hemos preocupado pensando que se nos podía complicar”, destacó, a la vez que le diómucho valor a las variaciones tácticas que le dan sus jugadores: “Tener esos tres delanteros te da la posibilidad de cambiar durante el partido, Graells en el área es muy bueno pero Sidibé para atacar los espacios nos ha ido mejor. Ha parecido otro equipo tras ese cambio”, sentenció.Para el entrenador, la victoria es fruto de la paciencia tanto del equipo como del club: “Valoro muy positivamente el triunfo, es un premio al esfuerzo, a creer, y agradezco a la junta directiva la paciencia que han tenido en estos momentos delicados, han creído en el trabajo que hacemos y esto ha acabado dando frutos”, agradeció.Además, no dudó en celebrar el retorno de Rocky al equipo, quien por problemas burocráticos no había podido debutar aún este curso. “Nos ha dado un estado de ánimo diferente, nos hace pensar que con él en el equipo, se gana como el año pasado”, afirmó.“Estamos contentos porque es un punto de inflexión antes de las vacaciones. El equipo es mejor hoy que en septiembre”, concluyó satisfecho Cortés.