Miki Massana y David Català: Acento leridano en Croacia

“Es un sueño cumplido poder dedicarme profesionalmente a entrenar, es algo que no podía imaginar cuando empecé como entrenador en el Artesa de Segre, el equipo de mi pueblo”, explica Miki Massana (Artesa de Segre, 11-5-1989), que ejerce como segundo entrenador en el KN Istra 1961 de la Primera división de Croacia. Para Massana, exjugador de la UE Lleida, Lleida Esportiu, Amorebieta, Ascó y Balaguer, es su tercera experiencia en el fútbol internacional, ya que hace dos temporadas ejerció el mismo cargo en el AEK Larnaca de Chipe y, la campaña anterior, en el Apollon Limassol, también en Chipre y en ambos casos como asistente principal de David Català, exjugador de la UE Lleida en la 2004-2005.

Massana ya probó fortuna en el fútbol internacional como futbolista, jugando en el Niki Volou griego y el AEK Larnaca de Chipre, donde coincidió con Català, que es una institución en este club, en el que jugó diez años antes de pasar al staff técnico como asistente de Imanol Idiákez. “Cuando se hizo cargo del primer equipo me llamó y no me lo pensé. No acabamos la temporada y el año pasado estuvimos en el otro grande de Chipre, el Apollon Limassol, de donde también nos destituyeron. En el fútbol de Chipre falta paciencia, la rotación de técnicos es brutal, pero ya sabíamos de esa dificultad”, lamenta. “Allí la exigencia era muy alta y ahora estamos en un club en el que tenemos más tranquilidad para trabajar. El objetivo es la permanencia y formar jugadores jóvenes. Los propietarios del club son los mismos del Alavés y el Baskonia”. La Primera croata consta de 10 equipos, que juegan a cuatro vueltas y solo baja uno. El NK Istra es penúltimo con 4 puntos de margen.

Añade que “la Liga croata tiene un nivel muy alto y una edad media muy baja. Aquí se dan muchas oportunidades a los jóvenes y es una competición muy seguida por los scoutings, con muchas opciones de mercado”.Valora que “estoy muy contento con la experiencia en Croacia. Me ha permitido conocer un nuevo país, una nueva Liga.. está siendo muy positivo y enriquecedor. Hay varios técnicos catalanes en el staff, el día a día está siendo muy bueno y lo más importante es que nos dejan trabajar”, insiste.

Lo que peor lleva es dejar la familia en Lleida. “Soy maestro, estuve seis años dando clases en Alcoletge y he pedido permisos para vivir este sueño”, explica. “Tanto Ramon como yo estamos allí sin la familia, porque tampoco te la puedes traer dado que en el fútbol no hay estabilidad. Sin el apoyo de la familia esto es imposible, pero está claro que es temporal, a final de temporada valoraremos y veremos que hago la próxima campaña”.