LOS DETALLES
La Champions se complica
El Vila-sana debuta en la fase de grupos con una derrota en la pista del Benfica, lo que le obliga a no fallar en los tres partidos que quedan
Le faltó pegada y Anna Salvat evitó un marcador aún más abultado
El Club Patí Vila-sana no tuvo un buen estreno en su segunda participación en la Champions League. A las jugadoras que dirige Lluís Rodero les faltó contundencia en ataque y siempre fueron a remolque de un Benfica más efectivo y que pudo lograr una victoria (3-1) aún más abultada de no ser por las intervenciones de Anna Salvat. La derrota obliga ahora a las leridanas a no fallar en los tres partidos que quedan si quieren uno de los dos billetes para los octavos de final. El Benfica, por su parte, iguala en la primera posición del grupo con el Fraga, contra el que perdió en la primera jornada.
El cuadro leridano arrancó el partido llevando la iniciativa en el juego y gozando de claras ocasiones para inaugurar el marcador. Felamini en un par de llegadas y Luchi Agudo en una jugada personal pusieron a prueba a la portera lusa Vieira, muy segura en todo el partido y que evitó que el marcador se inaugurara. El Benfica no dio señales de vida hasta el minuto ocho, cuando Tamiozzo estuvo a punto de marcar aprovechando un rechace defensivo.Superado el ecuador de la primera mitad, Anna Salvat evitó el tanto portugués en una jugada de la chilena Cata Flores, ex del Vila-sana, pero no pudo hacer nada ante el remate desde media distancia de Tamiozzo en el minuto 20. Rodero pidió tiempo muerto para reorganizar a su equipo, pero da nada sirvieron sus instrucciones, ya que una gran triangulación local, con Tamiozzo iniciando la contra y Figueireido asistiendo para que Moncóvio, sola ante Salvat, marcara a placer el 2-0. El Vila-sana reaccionó rápido y un minuto después Victòria Porta recortaba distancias al filo del descanso.A la vuelta de los vestuarios el juego bajó en intensidad y las ocasiones brillaron por su ausencia en el tramo inicial. Fue Felamini, como había hecho al inicio del partido, la que tuvo la primera gran ocasión del segundo tiempo, pero su remate no fue del todo certero. Y del posible empate se pasó el 3-1 que firmó Santos después de una gran asistencia de Sousa (3-1). El partido se le ponía muy cuesta arriba al Vila-sana, que estaba teniendo muchos problemas para llegar con peligro hasta las inmediaciones de Vieira.Faltando menos de tres minutos para el final del partido, la situación se complicó aún más con la exclusión de Victòria Porta por enganchar con su stick a una rival. Por suerte, Anna Salvat le adivinó las intenciones a Cata Flores en la falta directa y evitó el cuarto tanto luso. Pese a la inferioridad numérica, el Vila-sana estuvo muy cerca del segundo tanto, pero Dai Silva, que al final pudo jugar tras superar una gripe, erró en la definición. La argentina, que no se encontró cómoda en ningún momento, cometió una falta a un minuto del final que le costó la exclusión y la consiguiente falta directa para el Benfica. Esta vez la responsable de tirarla fue Tamiozzo, pero su disparó salió desviado. En los últimos segundos, con el Vila-sana de nuevo en inferioridad, Moncóvio gozó de dos claras ocasiones para marcar, pero de nuevo Salvat evitó lo que podía haber sido una goleada.
Lluís Rodero acabó el partido descontento con el juego de su equipo, que no llegaba a la cita en su mejor momento. “Hemos comenzado bien, pero a lo que nos han marcado el primer gol, porque no hemos subido las marcas, el equipo ha bajado. Como siempre los errores individuales, acabando mal las jugadas y sin pensar en el balance defensivo, nos han hecho daño. No hemos hecho el partido que queríamos y físicamente han estado por encima nuestro. No teníamos a Laura (Barcons) y Dai (Silva) el sábado aún estaba enferma, y eso se ha notado en el ritmo”, señaló el técnico, que criticó la labor arbitral. “Los árbitros les han dejado hacer lo que han querido, porque les han permitido poner un nivel de intensidad muy alto. Con el 0-0 hay un par de penaltis a favor nuestro que no pitan, jugadas que son exclusiones y pitan una falta simple, aunque no es excusa porque no hemos sido el equipo que somos”, apuntó.
Rodero ya piensa en el próximo partido europeo que será ante el Fraga en Vila-sana el 27 de enero. “Tenemos que ganarlo, porque si no nos condicionará mucho. Hay que trabajar mucho más y aprender de los errores”, añadió.