FÚTBOL SUPERCOPA FEMENINA
A la final con otro baño
Mariona y Salma Paralluelo, con sendos dobletes, firman una nueva goleada al Madrid
El Barça buscará el sábado su tercera Supercopa ante el Levente
El Barcelona logró el pase a la final de la Supercopa de España, donde el sábado peleará por el título contra el Levante, tras demostrar una vez más que está uno o dos escalones por encima del Real Madrid, con quien aumenta su pleno de ‘clásicos’ ganados y al que dejó casi noqueado con dos goles en el primer cuarto de hora.
La propia Mariona Caldentey abrió la cuenta al sacar tajada de un esférico sin dueño posterior a un saque de esquina que peinó en el primer palo Patri Guijarro y que no acertó a despejar la defensa. Y Salma Paralluelo poco después amplió la renta cuando recibió un pase de Ona Batlle dentro del área, se dio la media vuelta, quebró a Kathellen y definió con el exterior del pie.El Madrid gozó de alguna ocasión, como un disparo de Carmona que sacó bajo los palos Lucy Bronze, pero no lo aprovechó y no hubo perdón por parte de un Barcelona que anotó el tercero con un penalti forzado por Caldentey, que el VAR tuvo que validar, y que la propia goleadora azulgrana se encargó de transformar para firmar un doblete.Si las de Giráldez habían acabado el primer tiempo a la ofensiva, con no menos ímpetu iniciaron la segunda mitad. Primero Graham Hansen ejecutó una volea, a pase de Bonmatí; y de inmediato los papeles se invirtieron con la flamante ganadora del The Best poniendo en apuros a Misa, con un remate a ras de césped que desvió la portera merengue. La insistencia tuvo premio con el 4-0, obra de Paralluelo tras un contragolpe guiado por Graham Hansen. El Barça pudo hacer más grande la herida, pero le faltó acierto y Giráldez, pensando ya en la final, introdujo cambios que hicieron bajar la intensidad.
El Girona de Míchel Sánchez, líder de la Liga con un punto más que el Real Madrid, aunque con un partido más, sometió ayer al Rayo Vallecano (3-1) para pasar a cuartos de final en la Copa y dar así continuidad a su feliz presente y alimentar, también, el sueño de la Copa del Rey. El Celta, por su parte, eliminó al Valencia al ganarle 1-3 y la Real Sociedad tumbó a Osasuna (0-2).
Xavi Hernández aseguró ayer que “siempre” ha sentido la confianza del vestuario y que el día que los jugadores no estén con él, dejará el club. “El día que los jugadores no estén conmigo, cogeré las cosas y me iré para casa. Estamos tocados. Las derrotas contra el Madrid en una final cuestan de digerir, pero tenemos que hacer borrón y cuenta nueva”, afirmó el técnico en la rueda de prensa previa al partido de los octavos de final de la Copa del Rey de hoy (19.30) contra Unionistas Salamanca.
Xavi negó que se haya instalado un clima de pesimismo en la hinchada azulgrana. De hecho, aseguró que los aficionados le dan ánimos por la calle, si bien insistió en que, “como todos los entrenadores”, se le valorará a final de curso por si cumple los objetivos y logra o no ganar títulos.
“Si no se gana y no se consiguen títulos, habrá consecuencias, lo he dicho desde el primer día. Nunca voy a ser un problema para el Barça. En el momento en el que me digan que soy un problema, ya me he marchado. Por encima de todo soy culé y quiero a este club”, aseveró.
Asimismo, agradeció “la presencia y la positividad” del presidente, Joan Laporta, que ayer visitó a la plantilla, y tuvo palabras de agradecimiento para Pep Guardiola, que esta semana salió en su defensa. “Le he mandado un mensaje de agradecimiento por las palabras de cariño. Él sabe la dificultad y exigencia que supone entrenar a este club tan grande”, indicó.