Esteve y Pons, adelante

Carlos Sainz (Audi), en coches, y el estadounidense Ricky Brabec (Honda), en motos, sortearon las piedras y los fallos mecánicos y se encuentran a tan solo 175 kilómetros de la gloria, tras una etapa con más de 420 kilómetros de caminos empedrados que dejó averías en los vehículos del francés Sébastien Loeb (Prodrive) y del brasileño Lucas Moraes (Gazoo Racing), fuera de las opciones de la general. Los leridanos Isidre Esteve y Eduard Pons superaron otra etapa con problemas, pero están también a un paso de completar el Dakar 2024.

Sainz (Audi) acaricia ya su cuarta victoria en el Rally Dakar después de la avería sufrida ayer durante la undécima etapa del ‘raid’ por el francés Sebastian Loeb (Prodrive) y que deja al madrieño con una considerable ventaja en la clasificación general antes de la jornada final. Sainz tiene casi una hora y media de ventaja sobre Guillaume De Mevius. El veterano piloto tiene en su mano un nuevo éxito en el Dakar a sus 61 años, con el añadido de hacerlo además con su cuarta marca diferente. Así, tras estrenarse en 2010 con un Volkswagen, tuvo que esperar ocho años para volver a conquistar la victoria con Peugeot y algo menos, en 2020, para hacerlo con Mini. En motos, el estadounidense Ricky Brabec (Honda) se exhibió y acaricia su segundo Dakar pese a que la victoria de etapa se quedó en las manos del botsuano Ross Branch (Hero).Eduard Pons y Jaume Betriu pasaron un nuevo infierno para concluir la penúltima etapa que, después de cinco pinchazos, pudieron acabar tras más de ocho horas de sufrimiento. Fue el penúltimo esfuerzo y, si no hay contramientos, hoy podrán finalizar su primer Dakar. Los leridanos acabaron la etapa en el puesto 22 de su categoría, la SSV, en la que mantienen su puesto 15, entre los 27 supervivientes de la misma, mientras que en la general absoluta ocupan el puesto 76.“Estamos destrozados psicológicamente. Más lentos ya no podíamos ir para no pinchar. La etapa era una salvajada, el coche está tocado por todas partes”, explicaba el piloto leridano a la conclusión de la penúltima jornada de la competición. A Pons y Betriu les espera hoy el último esfuerzo, una etapa alrededor de Yanbu, con una especial de 174 kilómetros. La mayor parte del recorrido es sobre arena, aunque una cuarta parte del recorrido volverá a ser sobre terreno pedregoso.Por su parte, Isidre Esteve y su copiloto Txema Villalobos, también tuvieron problemas durante la jornada de ayer, para acabar superándola tras otro pinchazo y un problema en la transmisión. Acabaron la etapa en el puesto 119 y ocupan el 80 en la general absoluta.“Estamos en Yanbu, que es lo más importante”, dijo el de Oliana. “Tenía que ser la etapa más dura de la segunda semana y lo ha sido, pero ya solo falta un poquito más” y explicó que “el eje primario que sale del cambio vibraba, podíamos desmontarlo, pero como el coche funcionaba hemos seguido, pero muy despacio”.