Pons: “Si todo se alinea volveremos al Dakar”

“Nos hemos quedado con ganas de volver”, explicaba ayer el piloto leridano Eduard Pons, al poco de aterrizar en el aeropuerto de El Prat después de haber acabado su primera participación en el Dakar, en el que ha competido con el también leridano Jaume Betriu en la categoría SSV. Afirma que tiene la intención de volver, aunque también tiene claro que será con otro coche, después de los numerosos problemas que ha tenido que superar en las dos semanas de competición. “Si todo se alinea volveremos al Dakar. Ya estamos negociando con varios equipos y en un par de meses tendremos la decisión. Si volvemos no será con un coche como el que hemos ido este año”, un Can-Am Maverick X3, dice. El también leridano Isidre Esteve, de nuevo finisher en una competición en la que ha participado 19 veces, entre motos y coches, tenía previsto aterrizar ayer a última hora en El Prat.

“Ha sido un Dakar como los que se diputaban en África. Los veteranos dicen que, sin duda, ha sido el más duro de los cinco años que lleva disputándose en Arabia Saudí y el más duro de la historia”, asegura. “La organización quería un Dakar duro, y nos lo hemos encontrado nosotros. De las 14 etapas no hemos tenido ni una tranquila. Pero pocos han tenido un Dakar limpio”, añade el leridano.Al final Pons y Betriu han quedado el 16 de su categoría y el 78 de la general, aunque cree que tenían potencial para quedar más arriba. “Tenemos nivel como para haber quedado en el Top 5, pero tuvimos mala suerte desde el primer día. Pinchamos en la primera etapa y eso ya nos dejó muy atrás, coincidiendo con muchos camiones. Así es difícil remontat. Nos han condicionado los problemas eléctricos y los pinchazos. Aún con todo, creo que hemos hecho un buen Dakar y acabar ya ha sido todo un éxito. Ha sido un nivel de exigencia bestial”.Los pinchazos han sido un calvario para Pons y Betriu. “Hemos pinchado 14 veces y 13 en la misma rueda, la derecha trasera. Sin duda había ahí un problema técnico que nos ha perseguido todos los días y que nos tenía con la mosca detrás de la oreja. De no ser por esos problemas podíamos haber acabado séptimos”, valora.“La enseñanza que hemos tenido ha sido grande y eso nos da un bagaje para cuando regresemos. No lo esperaba tan duro, pero el futuro del Dakar será este, etapas de 48 horas y la dureza irá en aumento, por eso tenemos que mirar bien con qué tipo de coche volvemos”, destacó.También se confesó ‘tocado’ por la muerte del piloto Carles Falcón. “Es una carrera muy exigente para las motos y vivir algo así nos ha tocado mucho a los que hemos estado”.