LOS DETALLES
Tres más en casa
El Mollerussa aprovecha el gol de Nil Sauret a los diez minutos de juego y encadena ante la Grama su tercera victoria como local
Sidibé fue un puñal en ataque ante un rival inoperante en la parcela ofensiva por el buen hacer de la defensa de los del Pla d'Urgell
El Mollerussa se llevó ayer un merecido triunfo en su enfrentamiento ante una Grama que poco o nada hizo para batir a Buetas (1-0). Nil Sauret fue el autor del único gol del encuentro en los primeros minutos de partido, después de una gran acción individual de Sidibé, el jugador más destacado del equipo en el día de ayer.
El primer tiempo se inició con los mejores minutos visitantes en todo el partido. La Grama sirvió dos saques de esquina y tuvo el dominio territorial. pero poco tardó el Mollerusa en tomarle el pulso al partido, aprovechando el puñal que fue Moró Sidibé, un constante dolor de muelas para la defensa barcelonesa en cualquiera de las aproximaciones del Mollerussa al campo de la Grama. En una de esas carreras, el delantero le ganó la partida a Oumar dentro del área, acabó realizando un recorte que llevó por los suelos a su marcador y le dejó el espacio suficiente para asistir en el punto de penalti a la llegada desde la segunda línea de Sauret. El de Gerb no desaprovechó el regalo y con el guardameta visitante fuera de la portería, empujó el balón a la red para adelantar a los blanquiazules y a la postre dar el gol de la victoria (1-0). A partir de ahí, los locales vieron un filón en cualquier balón a las espaldas de la defensa roja, que tan solo veía la manera de parar a Sidibé mediante acciones agresivas.Un poco antes del descanso, los locales vieron cómo se les anuló un gol que podía haber sido el de la tranquilidad. Lo anotó Pedrós, con la cabeza, en una falta sacada por Putxi. Sin embargo, el asistente levantó el banderín señalando fuera de juego del defensa local. La acción no tuvo relevancia en el resultado pero fue muy protestada por la grada local, dado que la posición de Pedrós parecía correcta.Se llegó al descanso con la sensación del trabajo bien hecho por parte del conjunto de Jordi Cortés, ayer sancionado, pero con un resultado algo ajustado para los méritos realizados.En la segunda mitad, la Grama modificó su sistema poniendo una línea de tres defensas que pareció dar alas a los barceloneses en cuanto a presencia en campo propio.El conjunto local leyó a la perfección la situación e igualó el sistema al de su rival con la entrada de Magno a la hora de juego. Esa variante fue clave para que la Grama no pudiera disponer de ocasiones claras de gol y evitando así que Buetas tan siquiera tuviera que trabajar.El partido se perdió en discusiones, poco ritmo de juego y un paso de los minutos que evidentemente beneficiaba a los locales, que seguían aprovechándose de las transiciones de Sidibé y el trabajo de Graells. En el minuto 72, debutó una de las dos incorporaciones en este mercado invernal del Mollerussa: Alberto Escarda, firmado del Brea de Segunda RFEF, que disputó alrededor de veinte minutos de partido. La Grama lo intentó con más corazón que fútbol, incluso llevando al límite protestas absurdas y rifirrafes que lo único que hacían era encender más la grada local para animar a los suyos. En toda la segunda mitad, tan solo gozó de dos aproximaciones puntuales en el tramo final de partido. La primera cuando Padillo entró por banda derecha centrando el balón entre la defensa local y Buetas, Fobe se estiró para llegar, pero no lo hizo y el balón pasó de largo. La otra ocasión, ya en el tiempo añadido y por la acumulación de jugadores, fue de Nil, que probó a Buetas en un disparo muy flojo. El portero, casi inédito en el partido, también se mostró muy seguro en los balones aéreos colgados en el tramo final. En él, el Mollerussa pudo sentenciar, con una oportunidad en las botas de Soldevila, que aprovechó el pase de Escarda para plantarse ante Adrián, que salió triunfador del mano a mano ante el intento de vaselina del delantero leridano.Con ese uno a cero y después de seis minutos de añadido se llegó al final del encuentro que se saldó con el único gol de Sauret, suficiente para que el equipo de Cortés acumule tres victorias consecutivas como local y sume trece de los últimos dieciocho puntos en disputa, que le mantienen tres puntos por encima del descenso.
Jordi Cortés, entrenador del Mollerussa, valoró el partido de una manera “súperpositiva”. “Hemos hecho una gran semana, las sensaciones entrenando habían sido muy buenas, la preparación del partido por parte del staff había sido inmejorable, y tener el mercado ya cerrado ha ayudado a estar todos centrados”, añadió.
Su opinión sobre el mercado iba dirigida, principalmente, a la permanencia en el equipo de Sidibé, quien tuvo ofertas para salir del equipo y del que el entrenador solo tenía palabras positivas: “Es una bestia, una pantera, ha dejado locos a todos los defensas del rival”, sentenció.El leridano celebró también haber “tenido la fortuna de llevarnos los tres puntos con una portería a cero, que significa que hemos estado muy bien y que sabemos sufrir”. Además, dijo tener claro que el rival “al final se volcaría en ataque y tendríamos que sufrir”. Por ello, alabó que “el equipo ha hecho un trabajo defensivo espectacular”. También justificó la modificación del sistema la última media hora de juego, pasando de la línea de cuatro en defensa a la de cinco. “Habíamos hablado al descanso el cambio de sistema y hemos visto en cinco minutos de la segunda parte que teníamos que hacer un cambio. Creo que lo hemos solucionado”, expresó.Lamentó, eso sí, que “vuelven a ganar los rivales de abajo, y nos obliga a seguir sumando” empezando a hacer cuentas de lo que necesita el equipo para una futura salvación. “Teníamos que ganar seis partidos a priori para salvarnos, pues ahora quedan cinco, estamos en el camino correcto”, dijo.Además, quiso destacar la seguridad que les da jugar en casa: “Sabemos de la importancia de nuestra gente aquí, de nuestro clima, siempre nos ayuda, fuera de casa les cuesta a todos los equipos de la Liga” concluyó el técnico.