LLEIDA
El deporte de Lleida ahorra agua pese a salvarse de restricciones por la sequía
Los clubes toman medidas desde hace tiempo, a pesar de su mejor situación
Foto de un partido en el Camp d’Esports, cuyo césped necesita ser regado con regularidad.
Foto de un partido en el Camp d’Esports, cuyo césped necesita ser regado con regularidad.
Foto de un partido en el Camp d’Esports, cuyo césped necesita ser regado con regularidad.
Foto de un partido en el Camp d’Esports, cuyo césped necesita ser regado con regularidad.
Foto de un partido en el Camp d’Esports, cuyo césped necesita ser regado con regularidad.
Foto de un partido en el Camp d’Esports, cuyo césped necesita ser regado con regularidad.
Foto de un partido en el Camp d’Esports, cuyo césped necesita ser regado con regularidad.
Foto de un partido en el Camp d’Esports, cuyo césped necesita ser regado con regularidad.
Foto de un partido en el Camp d’Esports, cuyo césped necesita ser regado con regularidad.
La sequía está causando estragos en Catalunya y la Generalitat ha decretado el estado de emergencia en las cuencas internas, que en Lleida solo incluyen a parte del Solsonès. En Ponent, la situación es notablemente mejor, pero a pesar de ello el deporte leridano ya ha tomado medidas para ahorrar agua y está concienciado sobre esta cuestión.
La peor sequía registrada en Catalunya en mucho tiempo tiene dos caras: fuertes restricciones en Barcelona y Girona, mientras que casi toda Lleida y la mayor parte de Tarragona son la excepción al pertenecer a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), una cuenca con mejor situación hídrica que el sistema del Ter-Llobregat. De ahí que el deporte leridano, aunque lleva tiempo concienciado con la necesidad de ahorrar agua, todavía no se encuentre afectado por las duras restricciones.
Lleida no se encuentra en fase de emergencia, a diferencia de otras ciudades como Barcelona, Girona y 200 municipios más. Pese a ello, hay medidas encaminadas al ahorro de agua tanto en instalaciones públicas como privadas. Uno de los casos más llamativos es el del Club Tennis Lleida que meses atrás llegó a tener que recurrir a camiones cuba para regar las pistas de tierra batida, donde el riego es vital para mantener la calidad de la superficie. “Fue algo puntual”, aclara el presidente del club José Luis Solans, pero están trabajando diversas opciones para atender las necesidades, tanto de las personas como de las instalaciones. Entre ellas, una prospección del suelo en busca de aguas subterráneas y está en fase de estudio reutilizar y redistribuir el agua de las duchas. El CT Lleida, como la gran mayoría de clubes, cuenta con pulsadores de las duchas con temporizador que se revisan periódicamente para que no puedan quedar enganchados. Lleida ciudad cuenta, además, en el invierno con un aliado meteorológico característico como es la niebla. “Tenemos el riego cerrado desde hace semanas porque en invierno la niebla nos ayuda a mantener las pistas de tierra”, apunta Jordi Cassanya, gerente del Sícoris Club. Y es que la condensación que se crea con la humedad que desprende la popular ‘boira’ ayuda en este sentido. También hay clubes de tenis que no tienen tamtos problemas con las pistas como el CN Lleida, donde la mayoría de sus superficies son sintéticas, lo que se denomina pista rápida en al argot tenístico.Los clubes de fútbol leridanos también están concienciados, pese a estar en una de las zonas que no está siendo tan castigada por la sequía, así que tienen algo más de licencia por el momento. Los que tienen césped natural como el Lleida Esportiu no pueden renunciar a un riego con cierta asiduidad porque sería peor el remedio que la enfermedad si la hierba se daña y hay que cambiarla. Es verdad, no obstante, que es en verano, con las altas temperaturas, cuando el riego de los campos, sean de césped natural o artificial como la mayoría de los clubes de base, es esencial.
Las nevadas y lluvias del pasado fin de semana han aumentado las reservas en Oliana y Rialb, sobre todo
“La situación debe ser muy grave para que las restricciones se lleven a cabo aquí, aunque en pandemia ya vivimos algo similar y salimos adelante”, señala Pep Castarlenas, director del gimnasio Ekke Viding. Castarlenas, vocal en la patronal catalana de gimnasios, Adecaff, reconoce que “en nuestra asociación hay compañeros muy preocupados, pero en Lleida no estamos en ninguna fase”.La sequía parecía tener impacto en las estaciones de esquí de Lleida, donde los cañones de nieve trabajaban a pleno rendimiento para garantizar la temporada debido a la falta de nieve natural. Sin embargo, nevadas que han acumulado hasta 30 centímetros en el Pirineo y lluvias a lo largo del pasado fin de semana han aumentado las reservas en los embalses de Lleida. Oliana y Rialb, en el Segre, rozan los 160 Hm³. El primero tiene 7 más y el segundo ha ganado 75 respecto al pasado año por estas mismas fechas, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
La amenaza de la sequía y lo que está ocurriendo en la Catalunya interior y en Barcelona no está pasando desapercibido en Lleida, pese a estar en mejor situación. La Paeria recuperó en octubre pasado el Fórum del Agua con la celebración de una nueva edición a la que asistió una amplia representación de los sectores implicados en la gestión del agua. El paer en cap, Fèlix Larrosa, aseguró que Lleida está haciendo una buena gestión de este recurso, pero que debe seguirse trabajando para alcanzar la excelencia. El foro, que no se convocaba desde 2019, sirvió para debatir y reflexionar sobre el uso que se hace de este recurso y de cómo avanzar hacia una mejor optimización.
«Estamos ante un problema grave»
José Luis Solans asegura que “en el club tenemos claro desde hace tiempo que hay que consumir menos agua porque estamos ante un problema muy grave, pero pediría a las instituciones, que hace años que deberían haber tomado medidas y se ha perdido un tiempo muy valioso, que no generalicen en las restricciones sino que lo hagan de una manera gradual y propocionada”.Entre las medidas que han adoptado o quieren adoptar en el CT Lleida figuran la prospección de suelos en busca de aguas subterráneas, la reutilización y redistribución del agua de las duchas, reducir la presión en la distribución del agua, tener contadores de riego en aspersión y el sistema de pulsadores con temporizador. Incluso llegaron a recurrir a camiones cuba hace unos meses para regar las pistas de tierra batida.
«Hemos bajado el consumo de agua un 30%»
Pep Castarlenas, que dirige el mayor gimnasio de toda la provincia, destaca que “aunque no estemos afectados por las restricciones, sí debemos tener conciencia de la gestión y el ahorro de agua. Nosotros ya hemos conseguido reducir el consumo en un 30% tan solo instalando duchas y grifos difusores. Es una medida simple que sería muy recomendable aplicarla también en las casas particulares. Nosotros ya los pusimos el año pasado y ahorras una barbaridad de agua. Son muchos litros que se ahorran al año”. También han concienciado a los socios con carteles que recuerdan la necesidad de hacer un consumo responsable del agua, algo que según Castarlenas, “lo aplicamos hasta en la lavandería “.De todas maneras, hace un llamamiento a la calma. “Mientras no haya fase 2 podemos estar tranquilos. Harían cerrar duchas pero no todas y lo peor sería la fase 3, en la que sí habría elegir entre duchas o piscinas”, concluye.
«Hace tres años que hacemos los deberes»
Maria Ramis, gerente del Raimat Golf Club, explica que “hace tres años que hacemos los deberes y aplicamos medidas para gastar menos agua”. Recuerda que “el campo de Raimat no está afectado, porque regamos con agua del Canal de Aragón y Catalunya y las medidas afectan a los que usan las cuencas interiores”. Rechaza también lo que considera “una crítica fácil cuando dicen que en los campos de golf gastamos mucha agua. No es cierto. En invierno no se riega, porque el frío y la niebla lo hacen innecesario. Cuando hace calor, todo el césped debe regarse”. En cuanto a las medidas tomadas por iniciativa propia dice que “ya hace tiempo que pusimos en el campo ‘waste áreas’, zonas en las que se ha sustituido el césped por arena o gravilla, lo que hace que la superficie a regar sea menor” y añade que “el campo de prácticas ya hace tiempo que no lo regamos. La hierba se ha vuelto marrón, pero se puede usar igual y supone un ahorro muy importante de agua. Afirma que “en un futuro se tendría que facilitar que las instalaciones deportivas pudieran regarse con agua regenerada”.
«Si no se riega el césped, no se puede competir»
Vicente Javaloyes, director general del Lleida Esportiu, cree que el césped, bajo cualquier circunstancia, se tiene que regar, porque de lo contrario “no se puede competir cmo lo estamos haciendo ahora” y recuerda que “ahora mismo, mantener el césped en los dos campos que tenemos –Camp d’Esports y Annex– supone un gasto de unos 9.000 euros al mes. Si los campos se dejan de regar, el césped se muere y volver a colocarlo más tarde costaría quizás 40.000 euros”. Javaloyes explica que “en la fase en que estamos ahora nosotros no tenemos restricciones, ni de uso de duchas ni de riego. Si pasáramos a la siguiente fase sí que tendríamos que dejar de utilizar las duchas, pero podríamos seguir regando. También tenemos temporizadores, lo que supone un importante ahorro en el consumo del agua. Dejar de usar las duchas sería más molesto para los equipos visitantes porque nuestros jugadores pueden hacerlo en sus casas, pero afrontar un viaje largo sin ducharse sería un serio inconveniente”.
«Si hay que tomar medidas, se toman»
Paco Rodríguez, presidente de la UE Balàfia, es de la opinión de que si hay que aplicar medidas a causa de la sequía, debe hacerse. “Ya se tomaron medidas por una cuestión de salud cuando la Covid, entonces la la gente se duchaba en casa y no pasó nada. Si hay que volver a hacerlo, se hace”. De todas formas, explica que “nadie nos ha comunicado nada sobre medidas, así que estamos funcionando como siempre. En las duchas tenemos temporizadores, con lo que siempre ahorras agua, porque después también habría que ver si los jugadores gastan más agua duchándose en el club, que es algo que se hace rápido, o haciéndolo en sus casas”. En cuanto al riego del césped lo ve imprescindible en verano. “Ahora no se riega porque no es necesario, pero cuando hace calor se tiene que hacer sí o sí, porque en cualquier caída los jugadores se quemarían”. Rodríguez confía en que, con el nuevo césped que la Paeria debe instalar en breve, “el ahorro de agua será todavía mayor, aunque en verano siempre será necesario”.
«Hay sectores que gastan más que el nuestro»
Jordi Cassanya lamenta que a la hora de hablar de consumo de agua se incida en el deporte. “Hay industrias y sectores que gastan mucha más que nosotros. En el club hemos reducido mucho el consumo de agua en los últimos años, entre un 20 y un 30%”, subraya. Hace tiempo que han tomado medidas de prevención, pese a que recuerda que “nuestra zona de la cuenca de la CHE no está afectada por la sequía”. Por ejemplo, en el caso del riego, dice que “actualmente lo tenemos cerrado, en invierno no hace falta y cuando lo empleamos no es agua de boca”. Cuentan con grifos difusores para ahorrar agua y han hecho campaña de concienciación.