Guissona deja sin duchas a más de 500 deportistas

El ayuntamiento de Guissona ha decidido cerrar las duchas de los dos pabellones y del campo de fútbol, que cuentan con más de 500 usuarios. Este municipio de la Segarra no tiene restricciones de agua debido a la sequía, del mismo modo que la práctica totalidad de localidades de la provincia. Desde el consistorio explicaron que el área de Deportes “se anticipa y aplica medidas de ahorro” para combatir la escasez de agua.

Asimismo, señalaron que quieren prevenir, “analizando las restricciones y medidas que muchas poblaciones ya han adoptado y son necesarias para hacer frente al estado de emergencia que se sufre actualmente”. Sin embargo, las duchas sí que estarán disponibles para los equipos visitantes, árbitros y jugadores que vienen de otros municipios. 

De hecho, el cierre de estos espacios de los equipamientos deportivos es una de las restricciones que se prevé para la fase de emergencia II. Actualmente, el sistema Ter-Llobregat, que incluye a seis municipios del Solsonès, se encuentra en emergencia I. El concejal de Deportes de Guissona, Adrià Sánchez, ya se ha reunido con la Associació Consell Local d’Esports (ACLE) Guissona, la Escola de Futbol y la UE Guissona para acordar estas medidas. Sánchez apuntó que “estamos en un momento complicado y tenemos que ser responsables y respetuosos con nuestro territorio”. Además, añadió que “a medida que evolucione la situación podrían tomarse nuevas medidas restrictivas”. 

El ayuntamiento de Guissona aseguró que con esta actuación querrían también “sensibilizar a todas las familias” para que eduquen a sus hijos en la reducción del consumo de agua en los hogares “explicando la necesidad de cerrar el grifo y recortar horas de ducha por el estado de sequía que tenemos actualmente”.

Otras localidades catalanas también han optado por cerrar las duchas. Palafrugell anunció ayer esta medida, que aplicará en equipamientos deportivos y en los camerinos del teatro para reducir el consumo de agua.

El primer caso en Lleida

Guissona se convierte así en el primer municipio de Lleida que aplica esta restricción. En la provincia, instalaciones públicas y privadas implantan desde hace tiempo medidas para ahorrar agua. Por poner solo un ejemplo, el gimnasio Ekke Viding de la capital del Segrià, el más grande de la demarcación, ha reducido un 30% el consumo de agua instalando difusores en las duchas y los grifos (ver SEGRE del pasado domingo).