BALONCESTO/HOCKEY COMPETICIÓN
Força Lleida y Llista, en sus manos
El leridano Albert Setó ha dejado las residencias de ancianos para ser el fisio de los equipos de LEB Oro y OK Liga
Albert Setó, fisioterapeuta de 25 años natural de Torregrossa, ha dado un giro radical a su vida profesional, ahora centrada en el deporte de élite en dos de los principales referentes de la ciudad, el ICG Força Lleida, de la LEB Oro de baloncesto, y el Finques Prats Llista, de la OK Liga de hockey sobre patines. Hasta hace unos pocos meses estaba trabajando en residencias de ancianos, su primer empleo después de licenciarse, un cambio que reconoce “ha sido muy bestia”.
“Me daba mucho respeto cuando acepté estar en los dos equipos de élite, porque nunca había trabajado en equipos profesionales, pero los dos entrenadores (Gerard Encuentra y Edu Amat) me han dado confianza y la verdad es que se agradece, te escuchan y nunca desconfían”, explica. Setó lleva desde los 13 años vinculado al baloncesto como entrenador de equipos de base y con 18 asumió el cargo de presidente del club de su pueblo, que por aquel entonces estaba cerca de desaparecer y que ha logrado relanzar. “El presidente lo dejaba y el club se deshacía, entonces me propusieron cogerlo y acepté. Ahora tenemos unos 70 jugadores, 7 equipos y 8 entrenadores”, explica. Desde hace cinco años también es entrenador de equipos femeninos, primero en el CB Lleida y ahora, tras completarse la fusión, en el Força Lleida, donde dirige a los séniors B y C femeninos y es el fisioterapeuta de referencia de toda la base. Desde esta temporada también forma parte del equipo de fisios de LEB Oro que capitanea Enric Conesa, una labor que también desempeña en el Llista, donde es el máximo responsable. Una misma tarea pero en dos mundos muy distintos, reconoce. “Son deportes que necesiten de una atención completamente diferente. En el baloncesto tienes que estar desde el inicio para vendar y hacer alguna activación, pero en el hockey no hace falta que estés porque no requieren de nada especial”, explica.En la plantilla listada se ha encontrado con la peculiaridad de que tres de sus jugadores también trabajan como fisioterapeutas, concretamente Sergi Folguera, Xavi Aragonès y Martí Zapater. “Lo primero que hice fue hablar con los tres para que me dieran un poco de información de cómo iba este deporte, porque sabía muy poco, y cuáles eran las lesiones más comunes, y la verdad es que me ayudaron un montón”, señala Setó, que se ha sorprendido del trato tan cercano que hay en ambas plantillas. “Las dos son dos familias, y eso me ha sorprendido mucho. No hay ninguna nota discordante dentro, todos van a una y se ayudan y facilitan las cosas al staff”, explica.Esta está siendo su primera experiencia en un vestuario masculino, ya que desde el inicio, tanto como fisio como de entrenador, siempre había trabajado con chicas. En ese sentido reconoce que hay bastante diferencia. “Los hombres son más quejicas diría, mientras que las chicas hasta que no ven algo más serio no te lo acaban transmitiendo. A la hora de hacer las cosas tienen más hábitos las chicas que los chicos, por lo que he podido comprobar, aunque la gestión de un grupo femenino es más complicado que uno masculino”, señala.