FÚTBOL SALA SEGUNDA CATALANA
Lección de deportividad
El Torres de Segre jugará su próximo partido en casa sin público para evitar incidentes
Decisión de la junta por mal comportamiento de algún aficionado
El Club Esportiu Torres de Segre, entidad de fútbol sala, jugará su próximo partido de Segunda Catalana en casa ante el Juneda –el fin de semana del 13 y 14 de abril– sin público para evitar incidentes. Así lo decidió hace unos días la junta directiva del club por el mal comportamiento de algunos aficionados. En un comunicado que hicieron público a través de Instagram, el Torres de Segre justificó la decisión “a raíz de los desafortunados hechos que han ocurrido en algunos partidos disputados esta temporada y que deseamos que no vuelvan a ocurrir”.
En declaraciones a este diario, fuentes de la junta directiva señalaron que “esta temporada, aunque tenemos la suerte de contar con una afición numerosa en la grada que nos anima mucho, hemos detectado que había algún aficionado con un comportamiento inadecuado, Esto hacía que los árbitros tuvieran que parar unos momentos el partido por insultos y, como se ha venido repitiendo, hemos creído conveniente jugar el próximo partido a puerta cerrada. Es decir, solo estarán en el pabellón los jugadores, entrenadores y el equipo arbitral”, explicó un portavoz de la directiva.Según esta fuente, la junta directiva del Torres de Segre “pretende hacer un llamamiento al respeto y la deportividad en el mundo del fútbol sala, tanto en la pista como en la grada, y queremos que los partidos se puedan disputar sin ningún tipo de incidentes. Si se vuelve a tener que parar un partido por mal comportamiento de la grada, decidiremos jugar el resto de la temporada a puerta cerrada”, aseguró este directivo.No obstante, el club quiso dejar claro que agradece el gran apoyo de la mayoría de los aficionados. “Muchos clubes de la Liga desearían el apoyo y los ánimos que transmiten nuestros seguidores. Para el club es un orgullo el ambiente que se vive en la grada”, proseguía el comunicado en redes. El Torres de Segre espera que su iniciativa sea “un punto de inflexión para una grada que anime en positivo, si insultos y sin violencia”.