La plantilla del Vila-sana regresa de Gijón intoxicada

La plantilla del Club Patí Vila-sana, que el sábado logró de forma brillante la clasificación para disputar por segunda temporada consecutiva la Final Four de la Champions League tras derrotar al Telecable Gijón (1-3 y 4-5 en el global), tuvo un regreso a Lleida de lo más movido por culpa de una intoxicación alimenticia que afectó a casi todo el equipo. Hasta siete jugadoras, Sandra Coelho, Anna Salvat, Laura Barcons, Flor Felamini, Victòria Porta, Judit Ortega y Gime Gómez, así como el técnico Lluís Rodero y el fisioterapeuta Adrià Ros quedaron afectados por algún alimento en mal estado que ingirieron en la comida o la cena del sábado, el día del partido. Solo Luchi Agudo, Dai Silva, Sara Planella y Maria Porta, que no jugó al estar lesionada, se salvaron, así como el resto de la expedición, entre miembros del staff técnico y directivos que también estaban alojados en el mismo hotel y tomaron el mismo menú.

“Creemos que fue una salsa de tomate que nos dieron con la pasta de la comida o el arroz de la cena. Hemos hablado con la agencia y con el hotel para avisarles de lo sucedido”, explicó ayer el presidente del club, Ramon Porta, que no piensa tomar ninguna medida. “Es el hotel al que siempre vamos cuando nos toca jugar en Gijón y siempre nos han tratado muy bien, y seguiremos yendo”, añadió Porta, que reconoció que el viaje de regreso fue movido. “Una hora y media antes de llegar a Vila-sana cada diez minutos teníamos que parar para que uno y otro vomitara”, explica.De los nueve afectados, solo la portera internacional Anna Salvat tuvo que acudir la noche del domingo a urgencias del Arnau de Vilanova, donde le diagnosticaron una gastroenteritis. Debido a ello, se canceló el entrenamiento de ayer, pero se espera que hoy todas las jugadoras puedan ejercitarse.