A CORUÑA
Otra vez cruz en Europa
El Vila-sana pierde su segunda final consecutiva en la máxima competición continental, esta vez por penaltis y el título se va a Fraga
Igualó el tanto oscense y tuvo suficientes ocasiones como para ganar
“Alguna vez la vida nos la devolverá. Ahora tenemos que ser más grupo que nunca”, explicaba en la zona de vestuarios, con los ojos llorosos, el entrenador del Vila-sana, Lluís Rodero, mientras a su alrededor se mostraba el contraste entre la derrota y la victoria. Jugadoras del equipo leridano lloraban desconsoladas, mientras desde la pista del Palacio de los Deportes de Riazor llegaban los cánticos de “Campeonas de Europa”, de las jugadoras del Fraga. El máximo título continental volvió a dar la espalda al Vila-sana y viajó a Fraga, campeón en su primera presencia en una Final Four de la Champions League Women y al que entrena el leridano Jordi Capdevila.
Al equipo del Pla d’Urgell le volvió a salir cruz. Y lo hizo de una forma muy dolorosa. Tras encajar un gol a los cinco minutos, buscó sin descanso el empate, no lo consiguió hasta el minuto 41 de una segunda mitad de partido que dominó por completo y, tras una prórroga en la que no se modificó el 1-1, se llegó a la tanda de penaltis. Hasta 20 tuvieron que lanzarse para decidir el nombre del nuevo campeón de Europa. En los lanzamientos se adelantó el Fraga, Gimena Gómez y Flor Felamini pusieron un 1-2 que abría la puerta al título, pero Adriana Gutiérrez anotó el 2-2 y las leridanas tuvieron hasta cinco penaltis que, de anotar uno, las hubiera proclamado reinas de Europa. En el décimo lanzamiento la coruñesa María Sanjurjo marcó el 3-2 y Felamini falló el suyo y no pudo prolongar la extensa tanda, con lo que el Fraga se adjudicaba su primera Copa de Europa.Vila-sana y Fraga, dos poblaciones que distan entre sí poco más de 60 kilómetros, fueron a disputarse el título a mil kilómetros de distancia, a A Coruña, en una final en la que se dio un hecho histórico, ya que por primera vez, los dos entrenadores, Lluís Rodero y Jordi Capdevila, son leridanos. Una final que hubiera llenado el Onze de Setembre de Lleida se jugó en un escenario con capacidad para 4.500 espectadores y en el que solo estaban las decenas de seguidores de los dos rivales y algún aficionado gallego que aprovechó el abono de un torneo que ha tenido una organización impecable.Si el domingo 30 de abril de 2023 el Vila-sana perdió su primera final europea al caer por 6-1 en Lisboa ante el Gijón, ayer, 28 de abril de 2024, un año más tarde, volvió a ser subcampeón de Europa, pero esta vez no tiene el mismo sabor que hace un año. El Vila-sana, tras derrotar el sábado en semifinales, en un partidazo, al Palau de Plegamans por 3-0, hizo ayer méritos sobrados para ganar su primer título, ese que la vida y el hockey le deben.Pero, como explicaba Rodero, “hay que ser constantes, esto no va de rendirse. Hay que ser valientes y seguir picando piedra”. Era el mismo discurso que tenía el presidente del club, Ramon Porta. “Nos tenemos que levantar y hay que aprender. Ahora no sirve lamentarse, las finales se han de ganar. Tenemos que seguir picando piedra. Otra vez nos ha tocado estar en el lado malo. Cuando se perdona tanto, lo acabas pagando”, admitió.El partido, jugado con la intensidad que tienen todos los duelos entre ambos equipos, no empezó bien para el Vila-sana que, a los cinco minutos ya perdía. Adriana Gutiérrez firmaba el 1-0 (5’) y dejaba a las leridanas en un escenario totalmente opuesto al del sábado. Si ante el Palau de Plegamans fueron siempre por delante, ayer tuvieron el marcador en contra desde el principio. Reaccionaron y, por momentos, el partido fue un ataque-gol sobre la portería excelentemente defendida por Anna Ferrer. Empataron, tuviero un lanzamiento directo para ponerse 2-1, pero el partido fue a la prórroga. Merecieron ganar pero los penaltis llevaron el título a la Franja de Ponent.“Estamos tocadas. Creo que hemos merecido más de lo que tenemos”, añadía Rodero. “Hemos empezado blandas y lo hemos pagado caro. Después hemos creado, hemos dominado pero el deporte es así. Solo toca felicitar al rival y pensar en lo que viene”, concluyó.
Fue la primera final de Champions en la que los dos técnicos son leridanos, Rodero y Capdevila El título se decidió después de una larga y dramática tanda en la que se lanzaron un total de 20 penaltis
El staff técnico del campeón es leridano
Jordi Capdevila lograba ayer su primer título de campeón de Europa. “Es una alegría inmensa que en nuestra primera participación ganemos el título. Es un premio a la apuesta del club y a las ganas que han mostrado las jugadoras”. El de Juneda encabeza un staff técnico muy leridano, ya que cuenta con Isidre Brufau, de Miralcamp, como preparador físico; el fisio es David Tost, de Maials y los delegados son Montse Piñol, de Lleida y Josep Capdevila, de Juneda.
El Vila-sana jugará la Copa Intercontinental
El Vila-sana, que se queda en A Coruña hasta el miércoles, por el partido de Liga que debe jugar en la ciudad gallega, debutará, por ser subcampeón de Europa, en la Copa Intercontinental que juegan los dos mejores de Europa y los dos mejores de Sudamérica. Será la próxima temporada.