El Vila-sana pierde la final de la Champions League contra un Fraga lleno de leridanos
El Vila-sana pierde su segunda final consecutiva a la máxima competición continental, ahora por penaltis, y el título se va a Fraga || Igualó el gol oscence y tuvo bastantes ocasiones por ganar
“Alguna vez la vida nos la devolverá. Ahora tenemos que ser más grupo que nunca”, explicaba en la zona de vestuarios, con los ojos llorosos, el entrenador del Vila-sana, Lluís Rodero, mientras a su alrededor se mostraba el contraste entre la derrota y la victoria.
Jugadoras del equipo leridano lloraban desconsoladas, mientras desde la pista del Palacio de los Deportes de Riazor llegaban los cánticos de “campeonas de Europa”, de las jugadoras del Fraga.
El máximo título continental volvió a dar la espalda al Vila-sana y viajó a Fraga, campeón en su primera presencia en una Final Four de la Champions League Women y que entrena al leridano Jordi Capdevila.
Jordi Capdevila conseguía ayer su primer título de campeón de Europa. “Es una alegría inmensa que en nuestra primera participación ganamos el título. Es un premio en la apuesta del club y a las ganas que han mostrado a las jugadoras.”
El de Juneda encabeza un staff técnico muy leridano, ya que cuenta con Isidre Brufau, de Miralcamp, como preparador físico; el físio es David Tost, de Maials, y los delegados son Montse Piñol, de Lleida, y Josep Capdevila, de Juneda.
Y más curiosidades. Vila-sana y Fraga, dos poblaciones que distan entre si poco más de 60 kilómetros, fueron a disputarse el título a mil kilómetros de distancia, en la Coruña, en una final en la cual se dio un hecho histórico, ya que por primera vez los dos entrenadores, Lluís Rodero y Jordi Capdevila, son leridanos.
Una final que habría llenado el Onze de Setembre de Lleida se jugó en un escenario con capacidad para 4.500 espectadores y en la cual sólo estaban las decenas de seguidores de los dos rivales y algún aficionado gallego que aprovechó el abono de un torneo que ha tenido una organización impecable.