FÚTBOL TRIBUNALES
Rubiales niega ante la juez irregularidades en su gestión en la RFEF
Deberá pedir permiso para salir al extranjero
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales negó ayer haber pagado comisiones a Gerard Piqué o a su empresa Kosmos por el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí, y también haberlas cobrado, y añadió que gracias a ese contrato “se salvó el fútbol”.
Una vez concluida su declaración, la juez permitió a Rubiales conservar su pasaporte, pero le ha ordenado que informe y pida permiso al juzgado si quiere viajar fuera de España, además de obligarle a comparecer en los juzgados una vez al mes.Rubiales declaró ayer ante la jueza de Majadahonda que investiga presuntas prácticas corruptas en su etapa al frente de la Federación y recalcó que la comisión que cobró Kosmos por su mediación la pagaron los árabes, nunca la Federación.El expresidente recalcó que ese contrato se firma en medio de una pandemia en la que, de no haber conseguido esos ingresos, el fútbol español podría haber muerto y sacó pecho de su gestión, al haber logrado aumentar la facturación de 140 a 400 millones de euros y haber conseguido que a España se le asigne el Mundial de 2030.“No ha habido un contubernio”, insistió Rubiales, quien recordó que el contrato recibió el visto bueno del comité ético y el departamento de Compliance.Rubiales también destacó que recibieron “muchas llamadas” y se interesaron Catar, China, Rusia o India, además de Arabia Saudí, para acoger la Supercopa una vez cambiaron el formato.Respecto a las obras en el estadio sevillano de La Cartuja, adjudicadas a la empresa Gruconsa y también en el foco de la investigación, Rubiales explicó que la RFEF, como entidad privada podía contratar a quien quisiese, si bien indicó que hablaron con la Junta de Andalucía y les pidieron que aportasen “algo de dinero”.En ese sentido, aseguró que el contrato no tenía que pasar por la comisión económica de la Federación, dado que se trataba de un ingreso y no de un gasto. Y recalcó que él mismo podía haber firmado el contrato sin dar cuenta al resto, pero insistió en que actuó con “transparencia”.