LOS DETALLES
Punto y final
El Mollerussa cierra la temporada con un empate en casa contra el Peralada, y termina en duodécima posición en su retorno a la Tercera RFEF tres décadas después
El partido sirvió para rendir homenaje a Genís Soldevila, que disputó su último partido
El Mollerussa empató ayer en casa en la última jornada liguera de la tercera RFEF ante el Peralada, con ambos equipos ya salvados y sin nada en juego. Los del Pla d’Urgell cierran la campaña en duodécima posición con 43 puntos, en zona media, lejos del descenso y alejados también de la zona de playoff de ascenso. Un partido que tenía una carga emocional alta por la despedida de un jugador importante para la entidad, el delantero de Balaguer Genís Soldevila, que esta semana anunció que sería su último partido.El encuentro que se prometía algo descafeinado, sin nada en juego, entre dos conjuntos que ya habían cumplido su objetivo principal, la permanencia.Pero lejos de esto, el Municipal de Mollerussa vibró con el arranque del equipo que vio cómo a la primera de cambio Moró con una maniobra y sobre todo Genís estuvieron a punto de inaugurar el marcador a los cinco minutos de partido.Soldevila remató un balón en el segundo palo, que el guardameta rival, con la ayuda del central Micaló, se cargaron la euforia de una grada entregada a su equipo.
El Peralada empezó a generar problemas a la espalda de la defensa local con balones al espacio para Busquets, su delantero. Pasados los diez minutos tuvo el primer aviso, y unos minutos después, casi en el veinte, tuvo la segunda que se marchó por encima de la portería de Buetas.Los protagonistas se repitieron en el 25’, mano a mano de Busquets que obligó al guardameta local a sacar un pie salvador para evitar el primero de los ”xampanyers”. Eran los peores minutos para los de Jordi Cortés que empezaron con muy buen pie, pero se fueron diluyendo. Moró, activo como siempre, dejó su clara superioridad física con cabalgadas kilométricas ante la imposibilidad de ser frenado por la defensa rival, y de sus botas tuvo lugar un arreón final que terminó con un pase filtrado de Soldevila dentro del área que Jofre no pudo darle dirección y se marchó a unos metros de los palos de Lluc Ferrer. El guion de partido en el segundo tiempo fue idéntico al primero, superioridad de los del Pla d’Urgell, que terminó con otro aviso para Soldevila, que tenía el gol entre ceja y ceja. Pasados los cincuenta minutos de partido, el argentino Mati Sempé se quedó a centímetros de firmar el gol de la jornada, al recoger un rechace en la frontal del área y mandar el balón al palo largo cerca de la escuadra de Ferrer que solo pudo hacer vista. Pocos minutos después, Moró, en el 55’, avisó desde la lejanía en un disparo potente y seco que obligó a Ferrer a volar para atajar el latigazo. El Peralada reaccionó con el mismo protagonista, Busquets. El delantero obligó de nuevo a actuar a Buetas que en el segundo palo atajó la buena ocasión de los gerundenses. Y llegó el minuto 70’ de partido, el momento para la doble sustitución y el doble homenaje. Los dos equipos hicieron un pasillo conjunto para despedir a Genís Soldevila, que a los 37 años ponía punto y final a su carrera deportiva, y a Lluis Micaló, ex compañero de Soldevila en el Sporting Mahonés, y capitán actual del Peralada. Después del emotivo adiós entre lágrimas de ambos jugadores, llegó el gol del Peralada. En un pase atrás envenenado desde el centro del campo hacia Rocky, cogió a contrapié al defensor, que propició un ataque franco para que Junior adelantara a los visitantes. (0-1) El Mollerussa empató el partido a cinco minutos del final con un testarazo de Lamin Juwara en el interior del área pequeña, tras favorecerle el rechace en un disparo previo de Fabre. (1-1) El atacante terminó como máximo goleador del equipo con cinco tantos. En la última jugada del partido la fiesta pudo ser mayor con un gol anulado a Jofre por fuera de juego tras un centro lateral. Con el empate de ayer, el Mollerussa cierra una gran campaña con 43 puntos, diez por encima de los tres puestos descenso directo.
El técnico del Mollerussa, Jordi Cortés, valoró la temporada tras la última jornada del campeonato liguero y apuntó que la clave de la remontada fue gracias a la junta directiva: “La Volaración general no puede ser otra que un 10. Pienso que el club en Navidad hizo las cosas muy bien, mantuvo el cuerpo técnico, cambió jugadores con el riesgo que esto conlleva, y finalmente las cosas han salido bien”. Exclamó satisfecho por lograr la permanencia tres jornadas antes de su desenlace.
Tras un final de temporada agotador para toda la plantilla y cuerpo técnico y con el objetivo cumplido, Cortés, que termina contrato este 2024, analizó su futuro en el club: “La próxima semana tengo que reunirme con el club para ver los cambios en la directiva que conlleva el relevo en la presidencia, pero tengo claro que si tengo que estar en un sitio entrenando, mi prioridad será siempre Mollerussa, aquí me siento como en casa”.
El técnico habló de la ilusión con la que empezaron los del Pla d’Urgell este proyecto de volver a una categoría estatal treinta años después, y lo rápido que se dieron cuenta de la dureza que conllevaba competir contra grandes entidades con mayor presupuesto.Finalmente, también tuvo palabras de agradecimiento para Soldevila: “Tenemos una relación especial, nos conocemos bien, y esta temporada ha sido clave, ,para aportar una experiencia que al equipo le faltaba. Nos ha ayudado muchísimo y una parte importante de la permanencia es suya”, declaró el técnico de los del Pla d’Urgell.