Arranque demoledor

El ICG Força Lleida arrancó con fuerza su camino en el play off y se llevó el primer punto de la serie ante un Alicante que no tuvo ninguna opción de llevarse el triunfo (84-73) del Barris Nord, que se llenó como en las grandes ocasiones y volvió a despedir el equipo con el ya clásico cántico de “Volem ACB”. Con una versión coral, pero las apariciones puntuales de Hasbrouck en el primer tiempo y de Krutwig en el segundo, el conjunto de Gerard Encuentra mostró el carácter suficiente para reaccionar en los malos momentos y llevarse con margen un partido que dominó por 21 puntos hasta en dos ocasiones tras el descanso y en el que el marcador final se quedó corto. El conjunto leridano supo contener bien el talento del equipo visitante, que solo jugó bien a rachas y estuvo muy poco acertado de cara a canasta, ante un Força Lleida que tampoco tuvo su mejor día en el tiro pero sí supo castigar mejor.

Ambos equipos se retaron en un duelo con un ritmo alto desde el inicio, con muchas posesiones y muchos intentos desde la larga distancia, evitando pisar ambas pinturas. En el bando local, Kenny Hasbrouck quiso liderar desde un inicio y fue el autor de los primeros cinco puntos leridanos (5-4), con un triple y dos tiros libres. Precisamente, el conjunto de Gerard Encuentra no falló en ninguna de las 10 veces en las que fue a la línea, lo que le ayudó a manejar bien el ritmo del primer cuarto pese a su 5/13 en tiros de campo, con 3/8 en triples. Al buen arranque de Hasbrouck (7 puntos en el primer cuarto) respondió el visitante Kostadinov, que también anotó 7 puntos para mantener cerca al Alicante (16-12). Fue entonces cuando apareció Lobo con cinco puntos seguidos, que rompieron por primera vez el partido hasta los nueve de renta (21-12), que quedaron en ocho al final del cuarto (23-15).

El conjunto visitante aceptaba el intercambio de golpes, pero su acierto exterior no era mejor que el leridano (2/7 en triples en el primer cuarto y 4/15 antes del descanso). De hecho, los dos únicos triples alicantinos con acierto en el segundo cuarto fueron obra de Harris.

El primero sirvió para cortar el demoledor inicio de cuarto leridano, que, en poco más de dos minutos, endosó un parcial de 9-0 con jugadas espectaculares de Lobo y Kuath (32-15). El Força Lleida llegó a ponerse 18 puntos por encima (36-18), pero un dos más uno de Adrià Rodríguez abrió la reacción visitante, que replicó con un 0-12 para volver a meterse en el partido (36-30). Sin embargo, apareció otra vez Hasbrouck para volver a encauzar el juego de los suyos con un triple y una asistencia a Varela para superar de nuevo la barrera de los diez puntos (41-30), que se mantuvo en el descanso (43-32).

La segunda mitad arrancó con un ritmo más trabado y la defensa alicantina permitió menos tiros. La fórmula leridana para contrarrestarlo fue nutrir de balones a un Krutwig brillante que, con 11 puntos seguidos, fue el único local que anotó en los primeros seis minutos. Con sus reversos imposibles, no solo mantuvo el margen, sino que lo amplió hasta los 15 puntos (54-39), antes de que dos triples de Brito y Varela ampliaran a una máxima ventaja de 21 (60-39). Sin embargo, el equipo alicantino se repuso del 13-0 en contra y reaccionó para acabar el cuarto a 14 puntos (62-48).

Los de Encuentra afrontaron los últimos 10 minutos con la intención de no dar ninguna esperanza al Alicante y, en tres minutos, ya se volvieron a poner a 21 puntos, tras dos triples de Lobo (que se enfiló hasta los 19 puntos como máximo anotador), otro de Vega y una defensa muy férrea marca de la casa (73-52).

El conjunto alicantino trató de mantenerse a flote liderado por Gudmunsson, el jugador visitante que mostró mayor lucidez y acierto en ataque, pero que tuvo que vivir la mayoría del partido desde el banquillo porque se cargó de faltas muy pronto y nada más arrancar la segunda mitad ya tenía cuatro.

Los ocho puntos del islandés en el último cuarto parecieron no tener mayor incidencia, pero dieron un último suspiro de esperanza al Alicante, que cuando parecía muerto, se colocó a 11 puntos a falta de un minuto y medio después de diez puntos consecutivos (80-69). Sin embargo, su lucha no hizo más que alargar la agonía ante un Força Lleida que sumó el primer punto de la serie con la solidez, el oficio y el hambre de un equipo grande (84-73).