¡¡¡Finalistas!!!

¡¡¡A la final!!! El ICG Força Lleida mantuvo el sueño de la ACB más vivo que nunca después de tumbar a uno de los grandes favoritos, el San Pablo Burgos (77-80), en otra exhibicón coral y esta tarde (18.00) luchará porque Lleida vuelva a vivir un ascenso a la máxima categoría 23 años después. Ni las individualidades del rival, ni los árbitros, que descalificaron a Gerard Encuentra al inicio del último asalto –algo previsible dadas las designaciones de Paula Lema y García León– pudieron con un equipo leridano que volvió a dar otra exhibición coral para alargar una racha descomunal y plantarse a un paso del sueño de la ACB.

El gran premio que había en juego, nada más y nada menos que un puesto en la finalísima para ascender a la Liga ACB, hizo que el partido arrancara con nervios por ambos bandos, lo que motivó un juego algo deslavazado y con alguna pérdida de balón fruto de la ansiedad. Con el paso de los minutos la situación se serenó y después de varios intercambios en el mando del marcador, fue el San Pablo el que hizo una intentona de irse en el luminoso de la mano de Fischer y Corbalán (10-6, m.5). 

Gerard Encuentra movió rápidamente sus fichas y dio entrada primero a Nacho Varela, Jaume Lobo y Kurt Kuath, y un minuto después completó el cambio de todo el quinteto titular con la incursión en pista de Vega y Brito. La situación no pareció variar, sobre todo por el acierto de Ignacio Rosa. El ex del Força Lleida encadenó dos triples que situaron la máxima renta hasta ese momento, siete puntos (18-11), pero un tiro libre de Varela y un triple de Lobo con tiro adicional recondujeron la situación para un ICG Força Lleida que llegó al final del primer cuarto cediendo solo de dos puntos (20-18) pese a estar lejos de su mejor versión 

El equipo de Gerard Encuentra no estaba jugando nada fluido, con poca circulación de balón y muchas dificultades para encontrar lanzamientos liberados para sus tiradores, que siempre tenían algún rival que les ponteaba el tiro. El acierto de Krutwig mantuvo la salida de segundo periodo del Burgos, pero un desatado Corbalán hizo disparar las diferencias de nuevo. El escolta argentino encadenó dos triples que permitieron a su equipo recuperar los siete puntos de renta (31-24, m.15) y obligaron al técnico leridano a parar el partido por primera vez. De regreso a la pista, otra canasta de Corbalán elevó la ventaja burgalesa a nueve puntos (33-24, m.16), la máxima hasta ese momento.

Era la primera situación crítica que atravesaba el ICG Força Lleida y la solventó a base garra, desde la defensa y con un Jaume Lobo on fire. Un triple y una falta forzada cuando el escolta barcelonés se disponía a anotar el tercero de la noche, junto a una canasta bajo el aro de Simeunovic, permitieron a los de burdeos completar un parcial de 2-8 y situarse a tan solo tres puntos (35-32), diferencia que al final acabarían dejando al descanso en dos (37-35) después de un triple postrero de Villar.

El Força Lleida empezaba a parecerse un poco al que había maravillado en los últimos meses, en los que dejó cifras mareantes, con doce triunfos seguidos –los nueve últimos de la fase regular y los tres del play off ante el Alicante– y 23 partidos ganados de los últimos 26. Esas cifras eran suficientes para no descartar a un equipo que había vuelto al partido. Encuentra, antes de encarar los vestuarios arengó a los suyos para que se creyeran que la gesta era posible, y con esa premisa regresaron a pista para afrontar la decisiva segunda mitad, que arrancó con una técnica sobre Encuentra de Paula Lema, que ya descalificó al técnico la pasada temporada ante el Coruña.

El San Pablo volvió a situarse con seis puntos de renta (43-37) con el tercer triple de Corbalán, pero el Força Lleida contraatacó de inmediato y con un parcial de 0-8, con dos triples seguidos de un Matulionis con ganas de reinvindicarse tras tres fallos seguidos desde más allá de 6,75 y un contragolpe culminado por Simeunovic, le dio la vuelta al marcador y volvió a mandar en el luminoso (43-45) Jota Cuspinera tuvo que pedir tiempo muerto y su equipo, pese al tercer triple seguido de Matulionis que situaba tres puntos arriba al Força Lleida (45-48), volvió a tomar el mando gracias a dos triples de Vene, inédito hasta entonces, y a una penetración de Corbalán (53-48).

Pero el cuadro leridano no se hundió y replicó con Kuath haciendo añicos el aro burgalés para cerrar el tercer periodo con todo por decidirse (60-60). El último cuarto arrancó con la segunda técnica sobre Encuentra, ahora de García León, el único que lo había expulsado este año (en Fuenlabrada). Pero ni con esas pudieron con un equipo que se siente invencible, y lo demostró de nuevo. Jordi Ribas tomó las riendas y el equipo, herido en el orgullo, sacó lo mejor y puso el miedo en el cuerpo al San Pablo. 

Manejó bien los últimos minutos, con ventajas siempre mínimas y apariciones estelares, como un 2+1 de Matulionis para situar el 70-71, o un triple de Hasbrouck que contestaba otro de Vene (75-76). A poco más de un minuto para el final, Villar, muy desapercibido ayer, robó un balón y situó tres puntos arriba al Força Lleida (77-80) con solo 50 segundos por jugarse. 

Cuspinera pidió tiempo, pero perdió el balón y Hasbrouck desaprovechó la sentencia. El técnico burgalés volvió a parar el partido con 5:6 segundos para preaprar la última jugada, pero ni la hubo, nuevo robo de balón y el Força Lleida que se plantaba en la final, a un peldaño solo del sueño de la ACB.

Estudiantes no falla ante Tizona y jugará la final 

El Estudiantes cumplió con el guión y se plantó en la gran final de la Final Four después de derrotar por un claro 86-62 al Tizona Burgos en la primera semifinal. El cuadro colegial logró una renta de diez puntos al final del primer cuarto que supo rentabilizar durante los dos siguientes y acabó sentenciando en el último ante un Tizona ya entregado.