FÚTBOL REPORTAJE
Ejemplo de longevidad
Josep Maria Casals, defensa de 54 años del Térmens, es el jugador de mayor edad del fútbol federado leridano
Juega junto a su hijo Joel, que es portero
Josep Maria Casals, defensa del Térmens de 54 años, es el jugador de mayor edad del fútbol federado leridano. Empezó a jugar en el equipo de su pueblo con 9 años y lleva haciéndolo ininterrumpidamente desde hace más de cuatro décadas. Todo un ejemplo de longevidad en los terrenos de juego para este agricultor y ganadero de profesión al que no le molesta que se le llame cariñosamente el abuelo del fútbol leridano. “Quizás no debería jugar ya a este nivel con mi edad, pero me encuentro bien y me lo paso bien. Los compañeros del equipo podrían ser perfectamente mis hijos, pero soy uno más de la plantilla porque no quiero privilegios. Cada año le digo al entrenador si quiere que continúe y me dice que sí. Siempre hay alguna baja y ahí estoy yo para cubrir convocatoria y jugar algunos minutos,”, dice este veteranísimo futbolista que, además, juega junto a su hijo mayor de 21 años, Joel, guardameta del Térmens. Ambos estuvieron a punto de vivir un episodio insólito en la temporada 2018-19 y ser rivales cuando se iban a enfrentar el Térmens y el Balaguer, donde jugaba entonces Joel. “Lo medio habíamos preparado para coincidir en algún momento en el terreno de juego, pero al final no pudo ser”, rememora Josep Maria. Precisamente fue en el Balaguer donde vivió su mayor momento de gloria cuando jugó durante cinco temporadas, cuatro de ellas en Tercera división. Su hijo pequeño, Miquel, es juvenil y juega en la EF La Noguera.
Josep Maria se inició en el Térmens cuando era infantil y de ahí pasó al primer equipo sin haber cumplido los 17 años, “que es lo que suele ocurrir en pueblos pequeños”, apostilla. Durante el servicio militar en Cartagena jugó en un equipo de la Preferente murciana y, tras regresar a Térmens, le fichó el Artesa de Segre que jugaba entonces en Preferente. El salto lo dio después al Balaguer durante cinco años bajo la dirección de técnicos como Carles Viladegut, Paco Marfil, Joan Carles Oliva y Antoni Gomà. Volvió al Térmens con 28 años. Con 36 jugó en los Veteranos del Balaguer hasta los 39 y desde entonces lo hace ininterrumpidamente en el Térmens, donde es, además, directivo. “Es lo que pasa en pueblos pequeños que entre todos lo hacemos todo”, apunta. “Sé que la retirada no puede estar lejos, pero de momento me encuentro muy bien”, asegura. El Térmens descendió la pasada temporada Tercera Catalana y sueña con recuperar la categoría perdida.