El TAD desestima el recurso del Lleida CF contra la multa y la celebración de dos partidos a puerta cerrada
El club recurrirá la decisión y pedirá, como medida cautelarísima, la suspensión de la sanción
El delegado del Yeclano, atendido en el suelo después de recibir el impacto de una botella el domingo pasado. - JORDI ECHEVARRIA
El Tribunal Administrativo del Deporte TAD ha desestimado el recurso que el Lleida CF presentó contra la resolución del Comité de Apelación de la RFEF por los hechos del partido contra el Yeclano al Camp d'Esports, durante el play-off de ascenso del pasado 12 de mayo.
En su escrito, el TAD confirma que el club tiene que cumplir con la sanción de celebrar los dos primeros partidos de Liga en el Camp d'Esports a puerta cerrada y a pagar 6.001 euros en concepto de multa por el lanzamiento al césped, desde la grada de Tribuna, de tres botellas de agua.
Los incidentes pasaron el pasado 12 de mayo, en el partido que el Lleida CF, entonces Esportiu, jugó contra el Yeclano, en la ida de la primera eliminatoria de ascenso a Primera RFEF.
El partido se suspendió en el minuto 93 después de que varios aficionados de la tribuna lanzaran botellas de agua en la zona del banquillo del Yeclano. El árbitro detuvo el partido y, después de varios minutos de incertidumbre, el partido no se reprendió.
El juez disciplinario único consideró los hechos como “una infracción muy grave”, por lo cual determinó el cierre del Camp d'Esports para dos partidos, e interpuso en el club una multa de 6.001 euros.
El Juez Único basó la sanción en el hecho de que hubo “tres lanzamientos de botellas de 500 ml con tapón”, una de las cuales golpeó el delegado del Yeclano que “perdió momentáneamente el conocimiento”, así como un mechero que golpeó la mano de un jugador visitando y que “se ha puesto en peligro grave la integridad física de los participantes”.
En el acta, el árbitro Manuel Ramírez Marco explicó que, después de mantener conversas con ambos equipos y los cuerpos de seguridad, procedió a “decretar la suspensión definitiva porque no se acredita la seguridad para todos los intervinientes”.
Según su redactado, el Yeclano se negó a reprender el partido porque “tenían miedo de volver al campo”, mientras que el Lleida tenía la intención de continuar y los Mossos ofrecieron la posibilidad de perimetrar el terreno de juego con agentes, pero según él dijeron que era imposible desalojar las gradas, por lo cual no podían ofrecer una garantía total de seguridad”.
Además, confirmó que lo que provocó la suspensión fue el impacto “de una botella con tapón” al delegado visitante y que “durante un primer intento abortado por entrar en los vestuarios se volvieron a lanzar objetos y el visitante Algisí recibió el impacto de un mechero cuando el Yeclano se retiró hacia los vestuarios”.
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