DEPORTES
Craviotto, directo a semis
El leridano debuta en París como líder del K4 500, que pasó las series con el segundo mejor tiempo, solo por detrás de Alemania
Las siete embarcaciones españolas accedieron a las rondas finales de mañana
El leridano Saúl Craviotto tuvo ayer un potente debut en sus quintos Juegos Olímpicos, como líder de la embarcación española de K4 500, que se clasificó directamente a las semifinales de mañana tras firmar la segunda plaza, centésimas por detrás de la defensora del título, Alemania.
Así, Craviotto mostró candidatura para luchar por su sexta medalla y convertirse así en el español con más medallas olímpicas de la historia, superando a David Cal, tras los oros de Pekín y Río, las platas en Londres y Tokyo y el broce en Río.El cuarteto formado por Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade, actual subcampeón olímpico, dominó prácticamente toda la segunda regata por delante de los germanos. En los metros finales, una vez que Australia, tercera, quedaba descolgada y los españoles tenían asegurada la clasificación sin tener que pasar por los cuartos, se relajó y fueron rebasados por los germanos a pocos metros del final.Max Rendschmidt, Max Lemke, Jacob Schopf y Tom Liebscher-Lucz marcaron un crono de 1:20.51, en tanto que el K4 español logró un tiempo de 1:20.60 tras su sólida actuación.Ambos mejoraron sustancialmente el crono de los ganadores de la primera serie, los serbios Andjelo Dzombeta, Marko Novakovic, Marko Dragosavljevic y Vladimir Torubarov, quienes, con 1:20.99, ya habían mejorado el récord olímpico que ostentaba España desde Tokio 2020, con 1:21.65.Así, alemanes, españoles y serbios se postularon como los principales candidatos para las rondas finales de mañana, que se abrirán con las semifinales (11.50), en busca de un pase a la final posterior, que se disputará a las 13.50, que se promete barato, ya que accederán a la lucha por las medallas cuatro de las cinco embarcaciones que participan en cada regata.El cuarteto español coincidirá en la primera semifinal con Serbia, ganadora de la primera serie de hoy, y otros cuatro equipos que se ganaron su billete tras pasar obligatoriamente por los cuartos de final: Ucrania, Australia y Canadá. De hecho, el único equipo participante en las series que no accedió a las semifinales fue China, ya que solo había 11 embarcaciones inscritas en el K4 500.El buen papel de Craviotto y sus compañeros lo repitieron el resto de embarcaciones de la delegación española de piragüismo, ya que las siete que participaron ayer pasaron a las semifinales, y solo dos tuvieron que pasar por los cuartos.El K4 500 femenino, con Sara Ouzande, Estefanía Fernández, Carolina García y Tere Portela, logró su clasificación para la final tras ser segundo de su serie por detrás de la poderosa embarcación de Nueva Zelanda.Los canoístas tampoco fallaron. El C2 500 de Antía Jácome y María Corbera, así como el de Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez, accedieron a semifinales tras ser en ambos casos segundos de sus pruebas.En las pruebas de K2 500 tan solo progresaron directos a semifinales Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, que volvieron al canal tras conseguir el pase con el K4 y lo hicieron con otra segunda plaza.Por contra, el joven madrileño Adrián del Río y el experimentado balear Cooper, abanderado de la delegación española, junto al K2 500 de Sara Ouzande y Carolina García no corrieron la misma suerte y tuvieron que disputar los cuartos. Tras ser terceros en la serie, Del Río y Cooper ganaron sus cuartos de final de K2 500 sin ninguna oposición, mientras que Ouzade y García fueron terceras en cuartos y también pasaron.
Craviotto: “Nos hemos sentido bien y hemos competido de tú a tú”
Tras la prueba, el leridano Saúl Craviotto destacó que el equipo se sintió “bastante bien” en la primera regata en los Juegos Olímpicos, al acabar segundo, por detrás de Alemania, a la que miraron “de tú a tú”.“Desde el agua nos hemos sentido bastante bien. A mí personalmente se me ha hecho un pelín larga, pero siempre la primera prueba es una toma de contacto. Lo importante era pasar entre los dos primeros. Teníamos a Alemania y Australia, que en la última Copa del Mundo fueron oro y plata, y nosotros bronce, era una presión añadida. Y hemos competido de tú a tú con Alemania”, analizó.El leridano admitió que en los últimos 150 metros de la serie “no sabía si era Alemania o Andorra” la que les adelantaba. “Yo iba mirando para adelante para no volcar, aunque sí que he visto que teníamos por detrás a Australia y eso da tranquilidad porque sabes que estás entre los dos primeros”.