Clubes leridanos apuntan a directivos de la FCF en Lleida como las personas que les dieron las actas con firmas falsas

Casi un centenar de clubes de fútbol catalanes han declarado ante los Mossos d’Esquadra que les falsificaron las firmas en las actas que otorgaban el poder notarial del voto delegado en favor de la candidatura de Joan Soteras para que este fuera reelegido como presidente de la Federación Catalana de Fútbol, según la información a la que ha tenido acceso este diario. Concretamente se investigan los presuntos delitos de administración desleal, falsedad en documento público y falsedad en documento privado en relación con el proceso electoral de febrero de 2023. En dichas elecciones, celebradas el 13 de febrero de 2023, Soteras recibió 503 votos (un 57,62% del total), Juanjo Isern 335 y Pep Palacios 12.

Este diario ha tenido acceso a las declaraciones de varios clubes leridanos, de los 26 con actas bajo sospecha que están siendo investigadas, y todos ellos coinciden en señalar al actual vicepresidente de la FCF y delegado territorial en Lleida, Josep Maria Espasa, y a Xavier Alís, actual alcalde de Linyola y directivo, así como a otros empleados de la delegación, como las personas que les entregaban las actas para favorecer a la candidatura de Soteras sin que los representantes de estas entidades fueran conscientes de ello.Clubes como el Futbol Sala Tàrrega, el Soses Femení, la Escola de Futbol Tremp, la Escola de Futbol Base Guissona, el Futbol Sala Corbins y el Puigvertenc coinciden en declarar ante los Mossos que ni los presidentes ni los secretarios de cada entidad autorizaron a ninguna de las candidaturas presentadas utilizar sus DNI y sus firmas en ningún trámite o documento. Y también niegan que se desplazasen a la notaría de Sabadell donde, según consta en la investigación, se habrían firmado durante los días previos a las elecciones más de 400 actas.

Un caso especialmente significativo es el del Puigvertenc que, según afirma el delegado de la FCF en Lleida Josep Maria Espasa en su declaración ante los Mossos, fue el único que se le quejó respecto a una serie de firmas presuntamente falsificadas en las actas notariales que la candidatura de Soteras habría empleado en nombre del club para su beneficio. Según la declaración del Puigvertenc, Espasa les dijo que era un problema de Barcelona.

El delegado de la FCF en Lleida trasladó la queja del citado club a la sede central en Barcelona y, según consta en la declaración, le aseguraron que todo se había hecho correctamente y que él dio por cerrado el tema. Espasa también admite ante los Mossos que le hicieron entrega de las actas, que luego él les daba a los clubes, en dos reuniones con directivos de Soteras. Una de las citas fue en Martorell y la otra en Sant Feliu, solo un día antes de las elecciones.Por otra parte, la jueza de Sabadell que investiga este presunto fraude electoral, pidió una prueba lofoscópica para 13 clubes, entre ellos el Anglesola, cuya firma está bajo sospecha pero que aseguraron haberla hecho ellos, con el fin de identificar mediante el estudio de huellas quién falsificó las firmas.

Brazaletes para proteger a los árbitros menores este curso 2024-25

La Federación Catalana de Fútbol presentó ayer en su sede central la temporada 2024/25 en la que destaca la novedad de que todos los árbitros menores de edad lucirán un brazalete identificativo para concienciar a jugadores, técnicos y aficionados que son un colectivo en formación a los que proteger en un entorno seguro. Durante la presentación, el presidente de la FCF, Joan Soteras, destacó el crecimiento en número de licencias y eventos. “Estamos en un momento espléndido”, aseguró. También intervino el presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC), Gerard Esteva: “Las federaciones deportivas y los clubes tienen una triple responsabilidad, económica, social y competitiva. La Federación Catalana de Fútbol aprueba con creces en estas tres cuestiones”, aseguró Esteva.En las competiciones, la principal novedad es la renovada copa de Catalunya masculina y femenina, con la participación obligatoria de todos los equipos desde la más modesta a la máxima categoría.