DEPORTES
«Hemos vuelto a poner a Lleida en el mapa»
Albert Aliaga. El presidente pide paciencia y dice que “la modestia la tendremos por bandera, pero en ambición no nos ganará nadie”
En julio de 2020 asumió la presidencia, el verano siguiente se eludió el descenso en los despachos y tres años después está en ACB. ¿Ni en sueños podía pensar en este desenlace?
No, por supuesto que no, decir lo contrario sería mentir. En ese momento era necesario un cambio de dirección y de proyecto, y el tiempo nos ha dado la razón. Cogimos un proyecto que estaba muerto, se debía mucho dinero y ser capaces de volver a enganchar a la gente es una gran victoria.
¿Quizás la más importante?
El conseguir en tres años lo que hemos conseguido es muy grande, y eso es mérito de mucha gente, no solo de los que estamos en el club. Además, hemos logrado algo que para mí es primordial, que el proyecto sea sostenible. Los que lo hemos vivido sabemos de qué hablamos, porque las entrañas de este proyecto hace unos años atrás tenían un agujero enorme.
Ya se venía hablando de ascenso pero, ¿esperaba que se lograra tan pronto?
No esperábamos lograrlo tan rápido. Creo que hay tres momentos claves; uno, la Final Four de Girona, donde se produce el cambio de chip; luego la creación de la peña Nucli Bordeus, y después cuando somos capaces de aglutinar a las empresas más importantes del territorio.
El objetivo no puede ser otro que la permanencia.
No tenemos que perder de vista quiénes somos y ser realistas. La modestia la tendremos por bandera, pero en ambición no nos ganará nadie. Lógicamente tenemos limitaciones, pero soy una persona optimista y estoy convencido de que nos salvaremos, pero si no fuera así, lo más importante es que este proyecto siga siendo sostenible y que seamos capaces todos de volver a mirar hacia arriba. Estamos en la mejor Liga de Europa y hemos vuelto a poner a Lleida en el mapa.
El anterior proyecto de Lleida en ACB, que tiene muchas similitudes con este, murió de éxito. Habrá que aprender de los errores.
Nos va la vida y nuestro patrimonio, somos un club deportivo, no una SAD. No sé lo que pasó entonces porque no estaba dentro, pero desde fuera se ve todo muy fácil. Puedo decir que el presupuesto prácticamente está cuadrado y los que formamos la junta tenemos claro que nos permitimos un punto de locura que conlleva el deporte, que es por lo que estamos aquí y hemos hecho lo que hemos hecho hasta ahora, pero un punto de locura sostenible, porque si no, yo ya no estaré al frente.
Hace un año dijo que su sueño era irse en ACB. ¿Lo mantiene?
Creo que para la buena salud de los proyectos es bueno que los mandatos sean limitados. Me queda este año y el que viene y no tengo ningún sentimiento de apego a la silla. Llegué casi obligado, aunque es un privilegio ser el máximo representante del club que más amo, pero es cierto que no lo dejaré de cualquier manera. Cuando llegue, seré el primero en dar un paso al lado.