CUERPO TÉCNICO
Nueva etapa en el Cadí, la decimoctava temporada consecutiva en la LF con un equipo renovado y nuevo entrenador
Abre hoy ante el Uni Girona una campaña en la que el reto es la permanencia
Si hay un club en el que los ciclos son efímeros ese es sin duda el Sedis Bàsquet, que año tras año debe reinventarse para seguir compitiendo en la Liga Femenina. Ya van 22 temporadas las que el Cadí La Seu milita en la máxima categoría del baloncesto femenino español, las 18 últimas de forma consecutiva, unas cifras que solo supera uno de los grandes, el Perfumerías Avenida, nadie más, lo que deja bien claro el rotundo éxito que eso supone para una entidad que maneja, de largo, uno de los presupuestos más bajos de la categoría.
Después de varias temporadas en las que logró mantener un importante número de jugadoras, que coincidió con la mejor época deportiva de la entidad, con participaciones en la Copa de la Reina, EuroCup y play off, la pasada ya tuvo que volver a épocas anteriores renovando a casi la totalidad de la plantilla, no por voluntad, sino por obligación, ya que el caché de las jugadoras se había revalorizado tanto que el presupuesto no daba para retenerlas. Es lo que pasó la pasada campaña y lo que se ha repetido en esta, con el agravante de que tuvo que buscar relevo en el banquillo a los pocos días de haber comenzado la pretemporada, después de que Fabián Téllez, que ya estaba trabajando, aceptara una oferta para entrenar en la NCAA americana.
Con un equipo prácticamente nuevo –solo continúan las capitanas Júlia Soler y Anna Palma– y con un entrenador –Isaac Fernández, ex del Barça– recién aterrizado con una idea de juego parecida, el conjunto del Alt Urgell afronta una campaña exigente en la que el objetivo es, de entrada, la salvación con menos apuros que en la pasada. “No soy muy de poner objetivos porque el deporte, como en la vida, nunca sabes qué puede pasar mañana. Como en mi caso, que estaba en casa pensando que no tendría trabajo, pero al día siguiente recibo una llamada y 24 horas después estoy entrenando en La Seu”, apunta Fernández, que añade: “cualquier cosa que puedas plantearte a muy largo plazo creo que es un error porque puede crear tensión y ansiedad. Nos tiene que dar ilusión ser capaces de competir por las cosas bonitas que tiene la competición, pero el primer objetivo es que La Seu siga teniendo Liga Femenina la temporada que viene, que tiene mucho mérito que lleve tantos años. Ese es el gran objetivo, que seamos capaces de mantener esto, a partir de ahí, lucharemos por cualquier reto que se nos ponga delante”.
El técnico urgelense es consciente de que el primer reto será conjuntar a un equipo completamente nuevo, con hasta nueve fichajes, la gran mayoría sin experiencia en la Liga y muy joven, con una media de edad de 23 años (la más veterana es Regina Aguilar con 26). “Este punto de experiencia lo echas de menos, y que cuando hablas de una rival, que la conozcan, pero por otro lado, tampoco nos conocen a nosotras al no haber jugado en la Liga, y eso también es positivo”, indicó Fernández, que ve mucho margen de mejora. “No sé en qué porcentaje de acoplamiento llegamos porque el techo que tiene este equipo es muy alto, porque son jugadoras muy jóvenes que aún se están conociendo entre ellas, viendo las partes buenas y malas de todo el mundo, pero quizás lo hacemos a un 70 por ciento”.
En cuanto al estilo que practicará el equipo, este no diferirá mucho del que se ha visto las últimas temporadas, donde la defensa y el juego rápido seguirán siendo sus señas de identidad. “Me gusta este estilo de juego, pero a veces los entrenadores nos tenemos que adaptar a lo que tenemos. Por suerte tengo un equipo lo suficientemente joven, físico y rápido para jugar de esta forma. A veces esta falta de experiencia que tenemos, el querer correr demasiado te puede provocar perder más balones de lo normal, pero seremos un equipo que intentará defender fuerte”, comentó.
El Cadí se estrena hoy (19.00) en la Liga recibiendo en el Palau al Uni Girona, al que ya batió en la final de la Lliga Catalana para conquistar su séptimo título, el cuarto consecutivo. Fernández tiene claro que el duelo de esta tarde “no tendrá nada que ver con el de hace dos semanas. No sé si podrán contar con las americanas que no habían llegado de la WNBA y si recuperan a la jugadora que estaba lesionada. Estudio al rival, está claro, pero no me preocupa demasiado, me importa mucho más lo que depende de nosotros. Seguramente vendrán con un estado de alerta importante, esto está claro, pero nosotras tenemos que jugar con una intensidad alta, es el primer partido de la Liga y jugamos ante nuestra afición, y todo lo que sea jugar en casa lo tenemos que competir. Ese es el reto, luchar por la victoria, y que al menos si no ganamos que seamos reconocibles”, apunta Isaac Fernández, que se define como “un enamorado del juego de equipo”. “No me gusta depender de nadie. Tenemos claro que hay jugadoras que asumirán más tiros y más responsabilidad, pero no focalizaremos el juego en una sola jugadora, para que cuando un día no esté bien, el equipo pueda jugar igual”, añadió.