El día que el Barakaldo jugó en Lleida, el año de la final fatídica de Sevilla
El partido de la Copa del Rey hará revivir a los aficionados recuerdos de la histórica temporada 2015-16, que acabó con la fatídica final de Sevilla
El Lleida CF ya conoce a su rival para la primera ronda de la Copa del Rey de este año: el Barakaldo. Este enfrentamiento, que se celebrará entre el 29 y el 31 de agosto, supondrá el retorno del equipo vasco al Camp d'Esports después de ocho años, cuando visitó la ciudad en la eliminatoria de ascenso a Segunda A que ganó el entonces denominado Lleida Esportiu.
Aquella eliminatoria del 2016 quedó grabada a la memoria de los aficionados leridanos. El Lleida superó el Barakaldo y el filial del Real Madrid antes de llegar al último partido de Sevilla, la final de Sevilla, donde cayó en la tanda de penaltis después del fatídico lanzamiento fallido de Òscar Rubio. Precisamente Rubio, en el Lleida, será el único jugador que repetirá enfrentamiento ocho años después.
El equipo que jugó aquella eliminatoria es una de las plantillas que más recuerdan a los aficionados del Lleida. Ivan Crespo en la portería. Rubio, Raúl Fuster (actual director deportivo), Alex Albístegui y Molo en defensa. Toño Vázquez, Marc Martínez, Óscar Vega y Julen Colinas en la parte media, y Manu Onwu y Urko Arroyo arriba. Idiakez era el entrenador. El goleador del Lleida fue Colinas.
La crónica del 2016, de José Carlos Monge, empezaba así: "Empujados por unos 11.000 aficionados, que dieron un magnífico aspecto al Camp d'Esports, los leridanos superaron a un rival pegajoso, incómodo, que consiguió su objetivo de hacer que el Lleida perdiera su identidad, pero consiguieron un doble objetivo que incrementa sus opciones de pasar en la siguiente ronda: la victoria propiamente dicha, sin embargo, todavía más importante, haber mantenido su portería a cero. Un gol en Barakaldo valdrá su peso en oro. El de ayer fue un partido propio de play off. Dos equipos con grandes virtudes defensivas se enfrentaron más preocupados por no sufrir daños irreparables que por asumir riesgos innecesarios. El Lleida intentó ser fiel a su libro de estilo, buscó la posesión de la pelota, el juego combinatorio y trasladar al play off las virtudes que ha mostrado a la Liga."
Un ambiente de hermandad entre aficiones
El partido de ida del 2016 en Lleida, que acabó con victoria local por 1-0, congregó a unos 11.000 espectadores que dieron color en las graderías. Muchos de ellos llegaron desde los Camps Elisis, donde aquel día también se celebraba el Aplec del Caragol, utilizando los autobuses lanzadera habilitados.
En los alrededores del estadio se respiraba un ambiente festivo y de hermandad entre las dos aficiones. Seguidores de ambos equipos se mezclaban en los bares próximos intercambiando impresiones sobre la eliminatoria. Como explicaba un aficionado del Barakaldo, "así da gusto hacer un desplazamiento", destacando el buen trato recibido por parte de los leridanos.
El Barakaldo actual, un rival de nivel
El Barakaldo que visitará Lleida en esta Copa es un equipo recientemente ascendido a la Primera RFEF que ha empezado la liga con fuerza, situándose segundo del grupo 1 con 13 puntos en 7 jornadas. Por lo tanto, el Lleida tendrá que estar a su mejor nivel si quiere superar la eliminatoria y avanzar en la competición del KO.
Sin duda, este Lleida-Barakaldo de la Copa del Rey hará volar la memoria de los aficionados leridanos hasta aquella ilusionante temporada 2015-16. Una campaña que, a pesar del doloroso final, dejó grandes momentos para el recuerdo. Y ocho años después, el fútbol volverá a unir estas dos aficiones en un ambiente de respeto y deportividad.